lunes, 27 de febrero de 2023

Las magdalenas de Doña Virtudes y la plática del sermón matinal


Playa San Juan - Alicante - Hoy de madrugada

 27 febrero 2023


- No sé si era posible mantenerse en pie dado el frío que hacía (4º C) a ocho menos cuarto de la madrugada, pero ese era mi reto de hoy. Jordi me mandó la foto de la Playa y me escribió: "XD, Enrique, no se te ocurra venir, está lleno de pingüinos".


- Me fui, a mi ritmo, a coger el coche y con él puse rumbo a mi misa de ocho (400 metros).


- Al llegar y en la misma puerta, Doña Virtudes se me acerca y me dice muy sonriente y en el oído bueno ... "hoy hay magdalenas, Enrique, las he hecho esta madrugada. Después de la misa, no falte".


- A mí me gusta sentarme en la primera fila pues mi sordera no perdona y, además, mi bamboleante andar no cabe entre banco y banco y mucho menos con la tabla que hay para arrodillarse que es una trampa para que los viejos se rompan la crisma y el Señor y los de las Urgencias del HSJ tengan más trabajo.


- Allí (en la primera fila), está la capitana del rosario y sus jóvenes sesentañeras, palmito en pierna y medias negras que dan un toque celestial al lugar.


- Al verme, la capitana, dos culiasientos más allá, se levanta y me dice cerca del oído bueno: "Enrique, hoy hay magdalenas de Doña Virtudes y recién hechas". Pensé que, realmente, sería algo excepcional alimentarse de magdalenas de Doña Virtudes.


- Las chicas del rosario empiezan con su letanía, bsbsbsbsbsbsbs, y a esto que pasa por delante mi amado Párroco y me hace una señal indicándome un "vente pallá, señalando la dirección de la Sacristía.


- Incorporarme, sonreír en señal de "saludo/hasta luego" a las chicas y a Don Ramón que, desde la fila de atrás, no me quita ojo, ni a mí, ni a las medias de las chicas, me voy acercando a la Sacristía.


- Enrique, tengo que pedirte un favor - me dice mi amigo el Párroco - resulta que desde hoy soy huérfano, murió mi madre esta noche - prosigue el cura.


- De golpe y porrazo el cura se pone a llorar, se acerca hacia mí y me da un abrazo de esos que solo se dan en momentos de pasión a la doña de tus sueños imposibles. Estuvimos ahí (sin poderme soltar), unos muy largos segundos (llorando los dos), hasta que pude apartarlo de modo suave, no fuera a entrar cualquiera y pensara lo peor con la que está cayendo sobre los curas.


- Una vez repuestos de las lágrimas con una recurrente caja de kleenex y sus pañuelos, que había sobre la mesa del escritorio del párroco y tras esos emocionantes momentos vividos donde nuestras almas vivieron azotadas por el dolor propio y el de un amigo, el cura toma aire, se pone erguido y muy ceremonioso y me dice: "Enrique, me tengo que ir y no podré dar el sermón, te pido por favor que lo des tú. Aquí nadie tiene la experiencia y las tablas que tú tienes. Habla de lo que quieras. Te daré el guión inicial y tú haces lo que puedas y me exculpas. Te lo pido por favor".


- Pensé que se había vuelto loco y se lo dije, pero no hubo forma de convencerlo, recurrió, otra vez, al abrazo y entre sollozos y en el oido bueno, volvió a pedírmelo y yo, que soy muy débil y no me gusta casi nada eso de hablar en público ... no pude negarme.


- No lo hice desde el púlpito (me hubiera parecido una herejía), lo hice de pie, agarrado a mi muleta, y en las escaleras del altar. Hablamos de lo nuestro, de los problemas del día a día, de la Fe, de la hipocresía de los que se llaman religiosos practicantes y, especialmente, de como debe financiarse la Iglesia. 


- Todo fue bien, parecía como si evocara mis charlas ante alumnos de postgrado, lo pasamos bien, quizás demasiado, pero luego, terminada la misa, asentados el grupo de fieles de siempre en la Sacristía pudimos, por fin, hincarles el diente a las magdalenas y al vino de misa que ya nos había dejado preparado el cura.


- "Retos tengas y los ganes", no sé quién lo dijo, ni si lo dijo así, pero será así, doy fe y de la fe voy... y vengo.



@etarragó


Cinco de mis mejores refugios


.