Playa San Juan - Alicante (esta mañana)
16 mayo 2023
- Una buena Misa, tras un enorme amanecer y luego una enorme charla junto al mar con mi más querido cura, hombre bueno donde los hubiera o hubiese, me lleva a poder decir que hoy vivo confesado.
- Pero no bastaba con sentirme confesado y (después de una larga despedida con mi hombre de Dios, abrazo incluido), me tuve que ir a sentarme frente al mar, en mi banco, para hablar con Él.
- Me gusta hacerlo y mucho más en estos últimos años, pero especialmente cuando la sensación de que el fuego que culmina la vela tiembla ante un viejo, potente y conocido soplido.
- Me decía anoche un viejo amigo (él me llama su hermano), excompañero profesional y buen conocedor de mis "adentros" y yo de los suyos: "¿De qué nos podemos quejar, Enrique?, lo tenemos todo, incluso los males que nos acechan no nos hacen infelices, ni nosotros les dejamos que lo consigan, apretemos los dientes y sigamos, ¡¡¡brindemos por ello!!".
- Luego soltó una frase de Cortázar que la he puesto en el Título, nos miramos, sonreímos y ... chinchin. Hoy, ahora, la vida sigue y nosotros con Ella, ¿qué más se puede pedir?
¡Qué maravilla de entrada ENRIQUE! casi te diría que emocinante. Qué suerte que hayas encontrado a ese cura " amigo" quedan tan poquitos así, si hubiera muchos como seguro es él, las iglesias estarían abarrotadas y sin embargo cada vez están más vacías... yo creo en un ser superior, sería de muy soberbios suponer lo contrario, pero cada vez menos en la parafernalia que han montado los hombres en su nombre, justo porque veo muy poca coherencia, muy poco cura "amigo" casi te diría que se han convertido en meros funcionarios de la religión, sin pasión, compromiso, ni nada que les acerque a los hombres... en fin, perdón. De verdad te imagino ahí frente al mar con tu otro buen amigo y me parecéis una pareja deliciosa. Enhorabuena por ser como eres.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande!! y que tu día siga siendo bonito ; )
Gracias, María, me has emocionado con tu comentario. Eres muy amable ... y sensible.
EliminarUn abrazo
Como me encanta esa especie de oxímoron: los males también nos pueden hacer felices, que equivale a ese aceptar los monstruos, convivir con ellos. Un abrazo, Enrique desde mi madriguera colombiana, aquí entre mis montañas de La cordillera oriental andina, a pleno sol.
ResponderEliminarCarlos
Sigue con tu bello sol, escritor, eso es la vida, saberla usar y disfrutar, lo inteligente.
EliminarUn abrazo fuerte.
Estudié en colegios religiosos, llevaba dieces en religión, me leí la Biblia, soy atea, respeto a quien cree, la falta de fe me acompaña desde la más tierna infancia. Busco la bondad en la gente, la armonía en la naturaleza, el compromiso con los demás, el respeto con los mayores, procuro hacer felices a los que me rodean, anhelo la felicidad de los niños. Nunca sentí a Dios cerca y me maltrató la persona que más lo nombraba y más rezaba. Recuerdo con cariño la tolerancia de las monjas y su complicidad cuando yo debatía con ellas sobre teología.
ResponderEliminarLa vida empezó a ser grata conmigo hace tres años.
Un beso.
De la parte primera, sé de qué me hablas, Ilduara, de la segunda puedo intuirla, pero en cualquier caso tengo la impresión de que tu vida no ha sido un camino de rosas.
EliminarPara tu información te diré que yo puedo creer en la "idea", pero no en la estructura (hablo de la Iglesia católica que es la que yo conozco), lo de mi Párroco es algo poco conocido, buenos amigos y eso es lo que hace que nos respetemos. Cuando me pregunta el porqué estoy allí con él, yo le contesto porque somos amigos, para hablar con Dios no es necesario ir a misa y para ser buena persona no hace falta creer en Dios.
Un abrazo, Ilduara, lamento haberte abierto alguna herida si ha sido el caso.
Me gustó leerte, Enrique.
ResponderEliminarHay un final de día bendecido, día que comenzó con la brillante mañana que describes.
Abrazo amigo.
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Es mi obsesión diaria, Majo, ver el amanecer esté o no esté presente frente al mar. Un anhelo y una bendición.
EliminarFeliz miércoles.
Yo opino igual ¿Qué más se puede pedir si estamos vivos y con la posibilidad de vivirla conscientemente?
ResponderEliminarLo de conscientemente es una gran verdad, Tracy, tengo antecedentes familiares de esa vehemencia en alguno de nuestros viejos y es algo horrible y poco deseable, especialmente para la familia que es quien lo sufre.
EliminarVivamos y punto, como diría Sabina.
Bella frase de Cortazar y tiene razón. Te mando un beso.
ResponderEliminarCortázar, siempre, amiga Judit.
EliminarFeliz miércoles, escritora.
Has encontrado el secreto de la felicidad. Un beso
ResponderEliminarPuede, pero lo peor es que a veces se me olvida, Susana.
EliminarFeliz tarde.
Con monstruos y todo lo demás... seguimos vivos.
ResponderEliminarNo es poca cosa eh...
Saludos.
No es poca cosa a mi edad, TS, pero en mi infancia había costumbre de que a los niños se les llevaba a los entierros al cementerio y, a veces, se abría algún nicho para apretar los restos y, previamente, al tanatorio de Sancho de Ávila de mi Barcelona natal y la muerte se me quedó en un rincón oscuro de mi memoria del que no puedo desprenderme.
EliminarEstamos bien, pues vivamos, eso diría mi Madre si estuviera aquí conmigo.
Un abrazo, compañero
Pues, como dijo tu amigo ¡Brindemos por ello!
ResponderEliminarY aprendamos a convivir con los "monstruos que nos acechan"
¡Que preciosa imagen!
Fuerte abrazo.