02 junio 2023
- Oí entre el sueño madrugador y el cielo del amanecer, que en Suecia (creo) iban a cambiar algún método educativo muy actual, suprimiendo las tabletas-e, pero dando rienda suelta a los libros para que inundaran las aulas donde la lectura volviera a ser instrumento de aprendizaje, alimento para la imaginación y arma necesaria para acentuar la capacidad de comprensión la cual, vistos los estudios realizados recientemente en su alumnado, ha descendido a niveles muy bajos, nunca conocidos en la era moderna.
- Por ello voy a dejar aquí un post que un ilustre colega ha dejado en Facebook como demostración de que quien bien conoce la lectura, puede que no muera nunca.
Leer te enseña a pensar. Un beso
ResponderEliminarEso es, Susana, a crear, a imaginar, a soñar.
EliminarFeliz tarde.
El amor a los libros no debería perderse, ya sean en papel o virtuales...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Estoy de acuerdo contigo, Ildefonso, leer es como el beber que patrocina mi urólogo cuando me dice: "Bebe, Enrique, es más importante la cantidad que la calidad", aunque en este caso (la del libro), la cantidad debe ser la de los medios para poderlo hacer.
EliminarUn abrazo, maestro.
Jamás nunca se me ocurrió ni ocurrirá leer un libro electrónico. Adoro los de papel, pasar sus hojas, subrayar lo que me plazca, señalar la página en que dejo la lectura para continuar en otro momento, sentir el olor del papel...
ResponderEliminarY entrar a las librerías ¡El mejor paseo de compras que yo puedo hacer! Nada de shopping o boutiques, ELIJO las librerías,.
Si estuviera en París, NO TENGO DUDAS, sería no solo clienta sino amiga de ese hombrecito maravilloso de 95 años. También lo declararía PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
¡Feliz semana Enrique!
Va mi abrazo
Cuán dulce eres, dulce Lu, ese comentario solo hace mas que constatar como eres. una joya, querida amiga, así eres.
EliminarUn abrazo.
Enrique, mi profesión ha sido la de Bibliotecario. Siempre he sido amigo de los libros. Quizás porque mi padre que se formó por su propio esfuerzo, siempre tuvo una biblioteca, revistas y periódicos. Por eso, como Borges, dada mi formación en ese mundo de la codificación y catalogación de libros, y claro las ansias de lecturas, me llevaron a desempeñarme en este ambiente, que algunos despectivamente llamaban ratón de biblioteca, desde donde disparaba proyectos de promoción lectora, con talleres distantes de esa tradición memorística, mecánica de la lectura, para en la línea de Freire, forjar un lector capaz de pensar su alrededor y enjuiciarlo, como de construir a partir de las lecturas, su propia lectura, y es ahí cuando daba paso al lector que respondía al cuento con otro cuento. Y para paliar ese fenómeno que empezó a distanciar de la lectura, con la llegada del internet y sus libros electrónicos, y esa idea de que ya no se necesitaban los libros, porque todo se encontraba en la web, permanecí en la resistencia, para conciliar el libro físico con la web, porque ya sospechaba esa debacle que llevaría al desperdicio de la capacidad creativa e imaginativa de los educandos. Los suecos me dan la razón, y que bien esa foto del viejo librero parisiense que, no desfallece a su edad nonagenaria de vender libros físicos, Creo que él, como Borges sueña el cielo como una vasta biblioteca. Un abrazo, amigo. Carlos
ResponderEliminarQue bonito escribes, Carlos Augusto. Gracias por este comentario que hace que este humilde blog reluzca como nunca.
EliminarUn abrazo, escritor.
Ay, Enrique, me considero un alma vieja pero en tema de libros, prefiero la tableta, puedo tener ahí cientos de libros con un peso mínimo y para abrirse en cualquier lado; y sí, mantiene la imaginación y creación actualizada.
ResponderEliminarConozco a un Señor con parecidas características, pero su librería es de viejo y tiene un anuncio casi al inicio, ''Los libros no se venden, se intercambian'', tiene su librería más años de los que yo he vivido, sí, patrimonio de la humanidad deberían ser todos aquellos que les apasiona lo que hacen y a pesar de todo se han mantenido.
Tienes razón, Maia, patrimonio de la humanidad, eso es lo que son y con esa protección debieran sobrevivir, pero me temo que, igual que tú, el medio está cambiando, el papel está siendo sustituido por la fuerza de lo digital, no sé si importa, pero sí sé que la lectura puede ser siempre lectura al margen del medio con el que lo hagas.
EliminarUn abrazo, Maia.
Precioso. La imagen me llena de ilusión y me recuerda a Agustín de Follas Novas (Librería citada por Bolaño) que en una ocasión en 1987 en la que no disponía de mucho dinero para comprar un libro de 10.000 pesetas que necesitaba mi marido para poder preparar un tema de oposición me dijo que lo llevara y ya lo devolvería cuando acabase de leerlo. Para mí Agustín y José Luís que conocía todo lo que se publicaba siempre fueron mis libreros de referencia. Hoy quedan pocos libreros y se cuentan a cientos los especuladores del libro.
ResponderEliminarUn beso.
Cada día que pasa hay menos librerías, Ilduara, tempoco quedan libreros como el que te dejó el libro para el tema de la oposición, ni genbte así de altruista y confiada. Todo cambia, pero todo queda.
EliminarFeliz noche.
Por falta de plata y por que ando re ciega y pongo las letras en versión enorme prefiero la tableta. para bajar libros. Pero leer un libro siempre sera un placer Te mando un beso.
ResponderEliminarHas hecho una gran definición, amiga Judith, quizás yo piense como tú.
EliminarUn abrazo, escritora.
Leí la noticia y me llamó la atención.
ResponderEliminarAhora vamos de pantalla en pantalla... como si la realidad no existiera.
Saludos.
Justo, eso es, TS, es como si la realidad no existiera. Este es un mundo al que cuesta acostumbrarse y aunque no habrá más remedio que hacerlo, tendrá que aprender (todos) a mejorar sus praxis.
EliminarUn abrazo, compañero.