05 julio 2023
- Esta madrugada, hablando con uno de mis mejores amigos del ayer y de hoy, me soltó una frase de esas que tenemos la mala costumbre de llamarlas "lapidarias":
Enrique, el problema no es ser un vulgar minusválido, lo peor es que te traten como un discapacitado para todo.
- Creo que es peor, aún, que ignoren que lo eres - respondí.
Cinco de mis mejores refugios
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Contundente, Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos Augusto.
Eliminartú no eres un discapacitado a nivel mental. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana. ¿Sabías que discapacitado mental es llamado aquel que sin ser minusválido aparca su coche en esas plazas reservadas para los de la silla azul.?
EliminarFeliz tarde.
Enrique, sabes lo que más me da rabia, que aquellos pueden ser más capaces que una supuesta persona normal y no lo reconocen. Pronto en mi país se realizarán las Olimpiadas Paralímpicas donde personas sin extremidades son capaces de competir y ganar sus medallas y son ignorados.
ResponderEliminarAbrazos estimado Enrique
Un mundo difícil, Tatiana, la humanidad global camina hacia un mundo con una importante perdida del valor de las emociones y los sentimientos.
EliminarUn abrazo.
pérdida
EliminarCreo que todo se basa en el respeto, Enrique, respeto a sus tiempos, a sus necesidades, a su espacio, sus deseos, a todo. El hecho que no se tenga la movilidad de antes no significa que no pueda hacer otras cosas, todos en algún momento debemos adaptarnos a determinadas situaciones.
ResponderEliminarAbrazo, Enrique, placer leerte.
Gracias, MdN, respeto y pérdida de valores en la calidad del comportamiento de los humanos.
EliminarAbrazo, fuerte
Estáis hechos dos filósofos.
ResponderEliminarLa gente puede ser muy cruel. Uno debe ver más allá de las apariencias. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuy cruel, Judit, mucho.
EliminarUn abrazo, escritora.
"Y que te reconozcan a ti. Al hilo de tu siguiente entrada...
ResponderEliminarAbrazos amigo Enrique."
Esto iba en la anterior, pero como da "error", va por aquí!
Ha ido, sí, gracias, Ernesto.
EliminarPues ha ido!
ResponderEliminarSiempre ahí, Ernesto. Gracias.
EliminarSufro una enfermedad crónica y me concedieron una discapacidad importante. Resuelvo el día a día con más diligencia que mucha gente sin discapacidad. La disciplina y la voluntad suplen otras carencias.
ResponderEliminarUn beso.
No puedo estar más de acuerdo contigo, Ilduara. Aprendo y genero moral, cuando oigo comentarios como el tuyo de hoy.
EliminarUn abrazo.