09 octubre 2023
- Hoy, por aquí, es día feriado (festivo), pero no por ello dejaremos de tener un día de actividad continuada, rigurosamente feliz y de vida social intensa como corresponde a gente de mi edad y forma de ser.
- Así que me levanté con ganas de ver mundo.
- No se me ocurrió nada peor que encender la radio mientras voy adecentando mi body en el aseo que consiste en afeitado, baño, encremado de piernas con mi Body Milk con Urea, gotas de alcohol boricado para mis oídos, azul capilar para evitar los amarillentos y viejos pelos de mi otrora abundante peluca, crema en cara antihistamínica para mis rojeces, desodorante men 48 h en medio cuerpo, gotas para la lágrima seca en mis dos hermosos ojitos pardos, colocarme las medias de presión en las dos piernas y mientras, sí, ahí estuvo el error, encendí la radio para enterarme de si ha subido el pan o si han cortado la carretera de la costa o para saber si El Corte Inglés hoy no ofrece algo que me resulte interesante.
- Pues no, las primeras noticias (si no las únicas), lo eran sobre la cruel y despiadada nueva guerra en Gaza/Israel o las de los políticos que solo hablan de lo suyo y ante ello no tuve más remedio que apagarla cuando el padre de una de las chicas asesinadas y violadas mientras escapaban del Festival para La Paz, que se celebraba en Israel cerca de la franja de Gaza, se puso a llorar por ella en una de esas estúpidas entrevistas que los periodistas en busca de un éxito informativo nos trasladan sin recato alguno.
- Tras ese largo relato sobre mis costumbres matinales (una hora y media tardo yo en ponerme en estado de salir a la calle cada mañana), me fui a la farmacia que está bajo y en la vertical de mi ventana, pero por caprichos de la creatividad de los arquitectos y la organización del tráfico peatonal en el interior de la urbanización en la que vivo, tardo unos quince minutos en llegar (con mi taca-taca, entiéndase, andador).
- La farmacéutica, simpática como nadie y de un cariñoso singular, al verme me dice: "Enrique, XD, dónde te habías metido".
- Tan cariñoso fue el saludo que una de las pacientes visitantes de la farmacia que estaba a mi lado me dijo: "Oiga, usted no será...".
- Y allí empezamos a hablar, contar chismes, historias de vecinos y, ah, enfermedades de todo tipo, allí hay gente con ganas de contar de una manera sus problemas que es como darle a la TV y poner Telecinco. Gente que se le sigue llamando, caprichosamente, gente con cierta edad, gente de mi edad.
- Total, una mañana que empezó mal, pero que acabó bien, conversando con gente amable ("siéntese aquí, Enrique"), sencilla y, especialmente, gente de la calle que vive con ganas, simplemente, de vivir y de olvidarse de los problemas que el mundo lejano y no tan lejano que nos rodea nos crea por el simple y cruel motivo de adquirir poder, el suyo y sin importarle otra cosa.
- Benditos paseos y bendita esa gente que solo quiere vivir. Si todo el mundo fuera como ellos, nada iría mal.
N: La fotografía no es casual, muestra el estado en que, a veces, parece que vivimos.
La foto bastante metafórica, y la entrada, ajustada a un quehacer para no morir, sino vivir esa felicidad de encontrar a otros que nos tienden un ala de sombra y plática. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos, no puede haber mejor objetivo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ojalá fuera tan fácil. Un beso
ResponderEliminarAy, Susana, decía mi Santa Madre que lo importante no es ser feliz, lo importante es creérselo.
EliminarFeliz noche.
Enrique hay más gente de la que quiere vivir que de los otros, pero estos "otros" hacen más ruido.
ResponderEliminarAsí es, Tracy, es como las mismas noticias, solo se publican y dejan ver las que hacen mucho ruido.
EliminarLa verdad es que lo de la radio o la televisión es una tortura, amigo mio. Por las dos razones que dices: por las noticias del mundo y por la necesidad de las televisiones de hacer audiencia a base de recurrir al amarillismo, que es lo más consumido.
ResponderEliminarTal vez este encontrarnos en los logs es in refugio donde ser nosotros mismos??? Pues yo creo que tiene toda la pinta.
Gracias por ese tono de humor que le has dado a esta crónica tuya. A mí me ayuda a ponerme un poco menos serio de lo normal!!!
Un placer leerte.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, Emilio, ya sabes, lo importante de ser feliz es creérselo. Si hay voluntad de ser amable, se consigue y consigues que los demás lo sean. A mí siempre me ha funcionado.
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta enamorado.