11 octubre 2023
- Cuan deprisa pasa la vida, es como si fuera ayer cuando fue viernes y ya estamos (mañana) a jueves. El tiempo, el implacable, qué deprisa viene y que deprisa se va.
- Pasan los años y te das cuenta de que "tiempo" es sólo la medida del movimiento entre dos instantes, día y noche, sol y luna, vida y sentimiento, amor y desamor, eternidad y utopía ... dejaré de hurgar en mi memoria y me someteré al sueño reparador de mis días sin rumbo fijo.
¡¡¡Soñemos!!!
Es mejor no mirar atrás. Un beso
ResponderEliminarEs cierto, pero no siempre es desagradable hacerlo. He tenido mucha vida, deprisa y bien, cansado vengo, contento estoy de todo lo caminado. Desde lo alto de la montaña de mis sueños, me gusta ver el camino en ambas direcciones, hacia adelante y hacia atrás.
EliminarUn abrazo, Susana.
Soñemos!!!
ResponderEliminarY sin darnos cuenta, filosofemos!!! Hasta no tener rumbo es una forma de dirigir el barco de la vida. Y pensar en la vida es filosofar.
Soñemos!!!
Un enorme abrazo, querido pensador y amigo!!!
Gracias, Emilio, no soy un pensador (te agradezco que lo pienses), sólo soy alguien que le agradece a la vida todo lo que me ha dado y que, además, me sigue permitiendo que sueñe.
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta enamorado.
Siempre es bueno soñar y hacer algo que te guste y que te haga feliz con tu tiempo. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí es, amiga Judit, justo ese es el resultado de mi azarosa vida, felicidad aunque, eso sí, me gustaría tener mucho más tiempo para seguir disfrutando de ella (de la vida).
EliminarUn abrazo, escritora.
Buenos días, amigo, Enrique, por fin puedo visitar tus blog, por lo que me has alegrado el día, y creo que ha podido ser gracias a dos amigos a los que les pedí que te dijeran la imposibilidad de acceder a ellos, para ver si lo podías solucionar, porque yo te he dejado siempre en tus comentarios una nota para que lo supieras.
ResponderEliminarLo importante es que ya está solucionado, y que en unos días pasaré a leerte y a disfrutar de tus relatos.
Hoy estoy muy pillado de trabajo, pero al ver tu comentario no he querido dejar de probar para ver si había suerte, como así ha sido.
Un abrazo.
Gracias, Manuel, te dejé algún comentario en alguna de tus entradas contándote que ya lo había solucionado. Eres muy amable y puedes pasar por aquí cuando puedas, claro, sin prisas.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Amigo querido ¡Mirá si pasará de prisa el "inmedible" que ya fui, ya caminé, ya disfruté, ya conocí y …¡ya regresé!
ResponderEliminarMis aplausos por ""tiempo" es sólo la medida del movimiento entre dos instantes, día y noche, sol y luna, vida y sentimiento, amor y desamor, eternidad y utopía ..."
¡Genial!
Acá vengo Enrique, poquito a poco reinsertándome en este fabuloso mundillo Blogger.
Va un fuerte abrazo
Gracias, dulce Lu, eres extraordinariamente vital y siempre me contagias con tus palabras que son, siempre amables, sensatas, certeras y puro aliento para min alma.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
El tiempo y su ubicuidad. Implacable dejándonos erosionada piel, pero alentando el pensamiento. Cada día que pasa nos hace más soñadores y escarbadores de la realidad. Un abrazo. Carlps
ResponderEliminarEl implacable, así lo nombraba Milanés en su hermosa canción.
EliminarUn abrazo, Carlos, Augusto.