02 noviembre 2023
- Ayer murió (73 años), otro buen amigo por una insuficiencia cardíaca la cual venía sufriendo desde hace ya un par de meses con distintos síntomas siendo tratado para y por ello.
- Todos los amigos vivimos ese momento y lo estamos llevando relativamente mal, quizás más que nunca, pues ya son varios los que nos van dejando en los últimos meses y años.
- Comentan los más jóvenes ... "es que ya tenía una edad" y lo hacen sin darse cuenta de que no hay edad posible para que alguien tenga que morir. Es cierto, también, que cuando yo tenía cincuenta años un hombre de setenta y pocos me parecía mayor y por tanto ya no diré lo que me parecía cuando solo tenía yo treinta años.
- Leía con estupor, no hace mucho, en el periódico local: "Un hombre murió atropellado en un paso de cebra por un joven que dio positivo en drogas. El hombre que era muy mayor (74 años), no pudo reaccionar a tiempo para esquivar el golpe".
- La relatividad de la edad respecto de su juventud o de su vejez, parece que con los años la determinamos a partir de la propia nuestra en cada momento, es decir, me parecen jóvenes todos los que tienen más que yo y viejos o muy viejos los que tienen más años que yo.
- Ayer, hablábamos con los amigos sobre cuando uno muere de verdad y uno de ellos, en un alarde de cordura y de animosidad, nos recordó una frase de Gabriel García Márquez y que Canserbero recogió en una de sus mejores canciones:
“No se muere quien se va, solo se muere quien se olvida”
El olvido si es una real muerte. Y, nadie se muere de viejo, sino cuando le toca dicen por acá que, puede ser hoy mañana, de niño, de joven o de viejo, cuando celularmente ya no pueda dar más. Quién quisiera morir. Asumo que nadie. Pero toca. Es una ley biológica, o trágica como lo pensaban los griegos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBien contado, Carlos Augusto, una terrible ley biológica a la que llamamos ley de vida.
EliminarFuerte abrazo, escritor
Bonita frase. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana.
EliminarFeliz noche.
Hola Enrique! Más de una/o cuando hemos sido jóvenes hemos pensado que una persona que pinta canas ya es muy mayor. Lo del accidente me ha dejado de piedra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo contó muy bien Benedetti, Conchi:
EliminarCuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Feliz noche.
Mientras uno recuerde a quien ama nunca muere. Te mando un beso.
ResponderEliminarUna bonita frase, escritora.
EliminarUn abrazo, Judit.
Es verdad, Enrique, todo es muy relativo.
ResponderEliminarA los 75 años que yo tengo, no me siento una anciana, pero quizá para un chaval de veinte si lo sea.
Y si, no solo mueren los ancianos, mueren también los jóvenes.
La muerte siempre está al acecho.
Es verdad, que los que tenemos una edad, somos más vulnerables y tenemos más papeletas para la rifa...jejeje.
Abrazos.
Cierto, desgraciadamente es así, Maripaz. Amigos que no solían morirse ahora lo hacen.
EliminarFuerte abrazo.
Cierto es que lo de "ser muy mayor" es tan subjetivo como lo es la mirada de quien lo dice.
ResponderEliminarHe tenido el inmenso placer de compartir tiempo con unas gemelas , algo así como unas tías por elección, que fallecieron de "puro" ancianas nomás. Una con casi 99 y la otra al año siguiente a punto de cumplir los 100.
¡La energía de esas dos! Y, obvio, para ellas yo era una "jovencita" y me trataban como tal. (y hablo de apenas 5 años atrás)
En cambio, para los/las jóvenes - y ni hablar para niños y niñas- una es una quasi anciana.
Y, lamentablemente, también tengo en mi entorno personal gente que ha muerto muy joven. Y digo joven, desde 19 años hasta menos de 50.
En fin mi querido Enrique, creo que nadie se va del todo mientras lo mantengamos vivo en nuestra memoria.
Abrazo va
Gran verdad, dulce Lu, mantenerlos en la memoria es esa forma que tenemos de que nunca mueran.
EliminarGracias, querida amiga.