14 octubre 2009:
Ayer fue un día duro, pero hoy todo ha valido la pena. He recibido más de una nota que daría “nosequé” para repetirla aquí, por compartirla y por mostrar que hay mucha gente con un lado bueno, tremendamente bueno. Gente que anima a vivir y gente que sabe hacerlo y a lo peor no saben que lo saben hacer, o que lo están haciendo sin saber que lo hacen. Pero no, no lo haré, eso se quedará conmigo, por muy lejos que me vaya, aunque sea muy, muy tarde cuando lo haga.
Ayer fue un día duro, pero hoy todo ha valido la pena. He recibido más de una nota que daría “nosequé” para repetirla aquí, por compartirla y por mostrar que hay mucha gente con un lado bueno, tremendamente bueno. Gente que anima a vivir y gente que sabe hacerlo y a lo peor no saben que lo saben hacer, o que lo están haciendo sin saber que lo hacen. Pero no, no lo haré, eso se quedará conmigo, por muy lejos que me vaya, aunque sea muy, muy tarde cuando lo haga.
La magia de la noche impone unos criterios de selección, en las imágenes prosaicas, que siempre consigue que éstas anden entre amarguras, nostalgias y/o grandes decepciones. Pero hoy no. Hoy he encontrado en un rincón del trastero algo que llevaba buscando desde hace casi tres años. Creí que las había perdido, pero no.
En un gran cajón de plástico, en la “solera” de una de las estanterías del largo pasillo que las administra, allí estaba. “Las Cosas de Agustín: FOTOS”. Estaba perfectamente etiquetado, todo estaba como él me enseño, me tiré al suelo y abrí la caja. Todos los viejos Álbumes de Agustín estaban allí. Sin darme cuenta me caí sobre el culo, sin darme cuenta me entró una gran emoción. “No Enrique, no vas a llorar otra vez," pero lo hice, no lo pude remediar. Después de casi diez minutos en el más clamoroso de los silencios y con la vista puesta en el infinito, comencé a devorar imágenes, imágenes que me situaban en el lugar exacto donde mostraba cada una de las fotos, es como si estuviera otra vez allí. Casi los podía tocar. Cada hoja, cada foto es una lección de amor para mí. De amor a los míos, a los que se han ido, a los que están y a los que vendrán. Tengo que rescatar todo esto y enseñárselo a ellos. Ese fue el propósito y a ello me voy a poner.
Pantalón con Culo de trastero y mirada brillantosa, no han impedido que el día me haya regalado toda esas notas que tanto ayudan a ser y a vivir.
Estas notas van por todos los de la magia del papel, pero especialmente para Él, el que me llevaba al Cinerama, al Versalles o al Pelayo. El que me llevaba a Sarriá los domingos de fútbol y el que hizo de mi lo que soy. El me enseñó casi todo lo que sé.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/