jueves, 3 de diciembre de 2009

Un día especial para una Culitulia Gran reserva de los 80



03 diciembre 2009: 

Sentía una gran necesidad de saber de ellos, hacía ya varios meses, casi un año, que no nos veíamos. Vinieron todos, todos menos algunos que ya no están, otro que se excusó y otro que no localizamos y nos dejó preocupados por su repentina desaparición.

Pero ahí estábamos los cinco, los cinco magníficos de los 80, que era como los legendarios cinco peliculeros y también los del Real Zaragoza, pero en versión ladrillo y moderadamente sublimizados por el paso del tiempo que los ha hecho más y más cultos del todo y del saber estar.

Nos dieron casi las siete por lo que tuvimos algo más de cuatro horas para dar un repaso a nuestras aventuras en Lanzarote, nuestra oficina de la Pirámide, la crisis ¿esoqueé?, de nuestras abandonadas costumbres culinarias y de todo lo que se puede hablar cuando has compartido oficio y felices costumbres con alguien durante unos cuantos y duros años.

Salva estuvo genial y nos habló de las virtudes del trabajo en equipo y de cómo el tiempo hace buena a muchas personas que nunca parecieron serlo. También anunció, a bombo y platillo que ya es Ingeniero de la Construcción además de Aparejador.

José Carlos, no sé qué se habrá hecho de aquél tímido pero simpático ingeniero que abracé dándole el testigo de la oficina de la Pirámide en el 88. Es un superviviente nato y su valor está en mantener el máximo cargo en la oficina de Alicante de una importante empresa constructora de ámbito nacional, durante los últimos 20 años y no haber muerto en el intento. Tuve la suerte de poder compartir unos minutos en solitario en el avant-culitulia y con ello el porqué sigue donde está.

Rafa es el incombustible rey de la Banca, es el Aparejador que mejor vive en Alicante. Discreto, fiel,(en todos los sentidos), guaperas, amante de las relaciones sociales y verdadero artífice y promotor de estas culitulias. Un verdadero ejemplo de cómo saber mantener un empleo de calidad en la Gran Banca, sin que te cueste la vida. Un ejemplo de buen hacer.

¿Y de Mariano qué? Qué voy a contar de Mariano que no se sepa ya. Mejor dicho, si hay algo que no se cuenta y que no lo cuenta ni él. Es como si nunca hubiera pasado lo que le pasó en el 99, (más o menos), y que le subió a la parte alta de la tabla de los que viven como el mismo rey de los cielos. Destacar que a pesar de su inreconocida calificación económica, sigue siendo un tipo sencillo. No come en su casa casi nunca, hueva de mújol, arrocito a banda, tomates raff, Ribera del Duero y un par de Cohíbas, es su menú diario. Fuerte como un roble sigue siendo la “saeta rubia” que conquistó Lanzarote en el 86 y 87. Su mayor placer; cultivar tomates raff y estancarse en el bar de la Playa de La Rivera para charlar y copear con sus amigos los Sénecas del Mar Menor.

La conclusión que obtuve, quizás lo más importante del día, es que no es necesario ser muy rico para ser feliz. Mis amigos, aunque los vea menos de lo que quisiera, siguen siendo lo mejor de cada casa. Da mucha vida tenerlos, pero disfrutar de su compañía es un placer solo reservado a determinados privilegiados que como yo aún se lo pueden permitir.

Como le digo siempre a mi amiga la Diva de Elx: Ponga un amigo en su vida y verá la felicidad que ello comporta.