Yo tampoco estoy parado

                                  

23 diciembre 2009: 

Eso me decía esta mañana uno de los contertulios del rico, rico, café matutino. Y es que él está, con sus 59, dando guerra en un curso de FPO que le han colocado los del SERVEF. Él no cuenta para los números del INEM. Tampoco encuentra donde “currar” los próximos seis años, pues el subsidio le venció el mes pasado y ahora ya no cotiza para su jubilación. Si no trabaja, no cotiza y a la hora de calcular la jubilación solo cuentan las cotizaciones de los últimos quince. ¿cómo? – me dice Andrés, (el parado inexistente para las cuentas del INEM) – ¿Entonces qué hago, Enrique? – Pues tienes que irte corriendo al SERVEF y contarles que quieres firmar un convenio con la SS y cotizar, a tu costa, los años que te queden para la jubilación, ¿cómo? – me exclama otra vez Andrés, que casi se desmaya si no le sentamos en la silla de la mesa de la entrada.

Al rato ha venido Juan, el barista que entra a las ocho y dieciocho para cabreo de su jefe, y resulta que no le puede echar ninguna bronca, me refiero a su jefe, porque Juan, que realmente se llama de otra manera, pero en moro, no tiene nómina, porque tiene un contrato de trabajo como empleado de hogar con una señora de Bilbao que los ochenta ya no los cumple. Se pasa el tiempo con ella desde las seis de la tarde y hasta que la levanta, me refiero a la de Bilbao. Luego se va al bar de nuestras tertulias y nos cuenta, hoy, que su “Señora”, (la de Bilbao), lo ha mandado al paro por seis meses y los del SERVEF le han colocado en un curso de fontanería. “Jo, que complicao”, me dice mi vecino de barra. Pues sí, es muy complicado pero es real, según parece y además, con lo del curso es otro que ya no sale en los listados del paro.

El niño de Juana, que tiene diecinueve, dice mi otro vecino de barra, está en proceso de despido y parado con un ERE que ha planteado el Zapatero de Elx donde trabajaba hasta hace un mes. - ¿un mes? - Pues si, un mes, sin cobrar y sin paro. “Lo hacen así porque mientras están ahí no cuentan como parados”, dice el “maestro”, que no es maestro pero le llaman así porque sabe de todo y porque es funcionario retirado, bedel, de Hacienda, con toda la sabiduría que ello comporta.

Llego a mi mesa cafetera matutina, enciendo mi nuevo PC Acer10 con mi USB-Movistar y me leo el artículo de hoy de Marc Vidal y entonces lo entiendo todo. “Extraigo unos versos de dicho artículo”:

Con el sistema de medición adoptado en los últimos años no se puede entrar en debate. La metodología de edición de datos responde a los intereses retorcidos del que los publica. Justo en el momento que se publiciten esos datos, casi un millón de personas estarán en el limbo de los desempleados, un espacio en el que ni eres trabajador ni eres parado, sólo puedes permanecer como “individuo en formación”, y medio millón más estarán en el purgatorio de los expedientes de regulación. En total un millón y medio de trabajadores que están en paro no figurarán en la lista oficial del INEM.

1. Que te tome por tonto el gobierno es una opción. De hecho es casi normal que lo piensen. Ganaron dos elecciones. Mientras toda la prensa internacional gritaba avisando a los españoles de la que se nos venía encima, el votante medio ibérico votaba a los que negaban esas “mentiras interesadas del exterior”.

2. Que la oposición nos tome por idiotas es otra opción. De hecho es más que normal que así lo piensen. Casi ganan dos elecciones. Mientras toda la prensa gritaba avisando a los españoles de la que se nos venía encima, el votante medio ibérico votaba a los que no se habían ni inmutado mientras se gestaba la crisis.

3. Que la prensa publique el próximo dia 2 de enero titulares como: “se detiene la destrucción de empleo”, “menos de 4 millones de parados”, “el gobierno detiene el aumento del paro”, “la recuperación es un hecho” o lo que es peor “finalizamos el año a punto de crear empleo, lo que aventura que el final de la crisis en España es algo inmediato”. Y se quedarán tan anchos. Tendremos que rebuscar en medios digitales para encontrar un análisis real, más allá del teletipo facilón e interesado, que aporte la traducción de las cifras reales. Costará.

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