17 enero 2010:
Sin darme cuenta, pero sin poderlo evitar, delante de mis ojos, cruzando el semáforo, una Mamá moderna con sus tacones Leticia, que iba tres metros atrás de su macho ibérico donde los haya, llevando mil trastos entre las manos, los brazos y la espalda. El Macho iba con el niño en brazos, eso sí, aunque a lo suyo, ni siquiera se volvió mientras la aspirante a Leticia iba como una modelo en la Gaudí, pasándose el semáforo en rojo y sin que el otro se enterara de nada.
A veces, supongo que sin querer, te espolean en las partes blandas de la imaginación y de las reflexiones absurdas y en forma de chiste, muy ácidamente, vienen a contarte lo de que el machismo se impone por doquier. El rey de la Goleta me ha mandado este relato tan interesante y tan ácido, como oportuno:
Amistad entre mujeres:
Una noche, una mujer no llegó a dormir a su casa.
Al día siguiente le dijo a su esposo que se había quedado a dormir en casa de una amiga.
El hombre llamó a las 10 mejores amigas de su esposa: ninguna de ellas sabía nada al respecto.
Amistad entre hombres:
Una noche, un hombre no llegó a dormir a su casa. Al día siguiente le dijo a su esposa que se había quedado a dormir en casa de un amigo.
La mujer llamó a los 10 mejores amigos de su esposo: 8 confirmaron que se quedó a dormir en su casa, y 2 aseguraron que aún se encontraba allí.
¡ Eso es amistad, coño !.
Eso demuestra una vez más, que el hombre, tiene más tendencia a faltar a la verdad que la mujer. ;p
ResponderEliminarSi, costará mucho tiempo quitarnos esa herencia genemachista que llevamos dentro, Yolanda. Al menos, lo que podemos hacer, es decir que existe. BN
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