Y hoy, un enorme “cocido” ha enturbiado mis relaciones con el futuro

28 enero 2010: 

No tengo curación ni remedio, eso me ha dicho, esta mañana, la guapísima Doctora Rehabilitadora de San Juan, La Sunyer, que tiene nombre de cantante, pero no lo es, no canta ni habla, solo recita. Es un encanto.

Pero claro, lo mismo me ha dicho Maribel y mi amigo Ricardo este mediodía. Y es que, claro, si ayer fueron las lentejas de Las Paulinas, hoy ha sido el “cocido” de Ricardo el que me nublado la vista y me ha acortado el futuro, con toda seguridad.

Ricardo es el “amo” de la cafetería del SS del Corty de Churruca. No sé si será porque es jueves o por qué cuando me ve siempre me pone el pecado encima de la mesa, pero siempre me sacia. Si tenéis hambre, pero sobretrodo un sibaritismo fuera de lo normal, no lo dudéis, acercaros por allí. No os costará mas de 25 leuros, incluso con vino de esos que le gusta pedir al Villarino.

Todo hubiera ido medio regular si no hubiera sido porque a Maribel le han puesto un entrecor de dos kilos, lo cual le ha obligado a tener que compartir con su vecino de enfrente que era yo mismo. Pues mira por donde, me ha cabido en algun lugar. Inverosímil pero cierto.

Vivir poco, pero vivir bien, ese era el lema de mi querido Agustín y aunque al final intentó arreglarlo la cosa fue como fue.

Pero bueno, lo cierto es que aquí estoy, esperando a terminar mi labor de hoy y a ver que arrocito nos prepara mañana mi Alfred en el Ros. Ya véis, una semana culinaria a tope, eso anima la salud a un muerto, o te entierra, ya veremos. Yo, de momento, (agarrado al nivel de madera que tengo en mi despacho), digo que me encuentro fenomenal y bien comido. Lo demás se lo dejo al ZP y al Raja, que yo nada puedo hacer, de momento.

Por cierto, como pueden encargarme para hoy, (para entregar esta noche), una previsión de alcances inmobiliarios, (me refiero a tropiezos empresariales), en tiempo, porcentaje, motivos y ¿como prepararse para resurgir, como y cuando?. Tengo que darme dos vueltas a la manzana y luego sigo.

Por cierto, Id con cuidado, que el trabajo acecha y cuando menos te lo esperas puedes tropezarte con él en cualquier esquina y debes estar preparado para defenderte. No asumas riesgos, por favor, sigue ahí sin hacer nada, ¿vale?. De verdad, haz como ellos como los de La Moncloa, pórtate bien y espera una subvención, todo llegará, pero eso sí, no molestes, ¿vale?

Ah, no he terminado de deciros que, al salir,  la Sunyer me ha dicho que la cosa está “joía”, pero que me ve muy bien y eso siempre anima. O por lo menos; A mi me vale.

 

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