sábado, 13 de febrero de 2010

Me pusieron la mano en las horcajaduras pero no exploté. Estoy bien, gracias.

13 febrero 2010

Hacía un frío que me llegaba hasta las horcajaduras, justo ahí es donde duele todo, o casi todo, cuando no se toca con cariño.
Lo primero fue ver, por el camino hacia mi cónclave de los viernes “la nuit”, a un padre con un niño, de menos de 10, cruzando un semáforo en rojo. No pude reprimirme y lo solté en la charla de anoche. Sorpresa, me encontré con dos puntos de vista:
1) El padre está, claramente, maleducando a una criatura inocente.
2) Enrique, eres incorregible y presuntuoso, El padre le enseña al niño que, por encima de las normas, está la sabiduría del padre.
Pero eso no acabó aquí. En plan de rematar al muerto, y para fulminarme, aún más, desde la otra punta del local, uno que se llama Arcadio, o algo así, va y dice en tono senequista; Es como cuando un Guardia urbano te hace señales para que pases el semáforo en rojo. Luego miró a todos los silenciosos componentes del foro y se sentó. Me quedé con las ganas de pedirle que ya podía tirar de la cadena, pero no lo hice. Había gente mayor, pensé.
El tema de ayer era: “Vivir lejos de  los hijos para que te quieran mas o vivir cerca por si te necesitan”. Inicié el asunto con algunos pequeños ejemplos extraídos de la Biblia, pero de pronto todos hablaban con todos, sin orden ni concierto, como si fuera una tertulia de la tele y yo notaba que me estaba empezando a desconectar ……….

El asunto no acabó a bofetadas de puro milagro. Uno de los componentes del grupo musical, (por cierto, muy poco musical), dijo que los hijos solo atienden a los viejos esperando que la “palmen” para ver lo que pueden recuperar de la casa “pairal”. Pero eso no fue nada, el asunto subió al techo de las iras cuando Juana, (una chica de unos 70 que vive en Agost), soltó, entre sollozos y pañuelo hecho una bola, que a ella le vendieron el piso de la Caja que tenía en Benalua cuando murió su marido y luego se la llevaron a casa de la niña en Agost, pues se negó en redondo a ir a vivir a la Residencia de ancianos de la Playa. Parecía que Juana había terminado pero prosiguió ante la atenta mirada, y los “hoooooos”, de todo el auditorio; “Mi nuera se quedó con todas mis joyas, pues decía que no tenían para pagar la hipoteca del piso de Valencia, (junto al río), luego el dinero del piso se lo repartieron por mitades entre los dos hijos y ahora el niño tienen un BBV de esos altos, (sic), y la niña una tercero frente al mar en El Campello que es donde vive con mi yerno que es de Ceuta y trapichea con eso de los mercadillos” – Luego descubrimos que a ella la dejan sola en el piso de un dormitorio en Agost, que es donde vivía antes la hija, y su hombre, y que malvive como puede con la pensión de viudedad, pues los niños, (como ella los llamaba), la ven de uvas a peras y no sueltan ni el paraguas cuando van a verla. “Sospecho que siguen viniendo”, apostilló, “porque tengo un piso viejo en el centro de Algorfa que me viene de mis padres y que, según el notario, dentro de poco valdrá un potosí”.
¿Bofetadas? – Pues SI. Uno de los más jóvenes de la reunión, de unos 35,  inició la tremenda oratoria de su discurso de hijo abandonado, poniendo el asunto donde el quiso, es decir, en la misma mierda de vida que llevaba por culpa de que los cabrones de sus padres no le soltaban pasta alguna a pesar de tener, él,  muchas dificultades económicas. Al poco que le fueron preguntando, y calentando la conversación con ello, nos enteramos que el chiquito dejó de estudiar Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones, especialidad Telemática, en Alcoi, pues no aprobaba ni pa3.  Entonces sus padres le dijeron que con 30 ya no era el caso de seguirle cultivando una vida de goce y orgía continua y que si no aprobaba, es decir, si no estudiaba y si no trabajaba, pues que lo mejor es que se fuera buscando la vida. Al poco se metió a camarero de día y de noche, de cajero de supermercado, de DJ en Alcoi y hasta de sexador de pollos. Pero claro, el niño a sus 32, y para “arreglarlo”, le hizo un bombo a una chica de Alicante de buena familia, con la que vive en pena y en precariedad al día de hoy, ya que el “suegro” le tiene mas “calado” que los civiles a los paisas y no suelta mas que lo justo para la criatura de los dos. Luego lágrimas, “con lo que quiero yo a mis viejos”, después, cuando le fueron increpando, acabó, entre llantos, con lo ya conocido de; “todos sois iguales”, “sois unos putos fascistas” y otras lindezas que acabaron con la expulsión del chico de la sala, no sin antes haberle acompañado, en su pena, el grupo “Prosáhara y ProDerechosHumanos” que siempre nos acompañan en estas charlas de siempre.
¿Pero como se habrá colado aquí? ¿Quién lo ha invitado? – Ya no importa, dijo uno de los mas viejos, es que están en todas partes y, a lo mejor, convendrá que alguien haga algo.
Pero luego vino lo mejor.  Ya en mi rincón de amor, con mi Bacardí-Cola en una mano, y la otra aguantándome la cara, el del ruido musical hizo un lapsus celestial y me regaló una de las mías. Habían conseguido meterme la mano, con dolor, en las horcajaduras virtuales, pero no exploté, eso ya pasó para mí. Ahora ya soy como siempre quise ser. Ahora ya soy como Él, mejor aún, ahora  me he convertido en mi Padre…………………………
Enrique, Enrique, - ¿qué pasa? – Pues que te habías dormido – Vaya, pues déjame un poco mas ………………

Me voy a volar con Becaud:

Toi qui marches dans le vent
Seul dans la trop grande ville
Avec le cafard tranquille du passant
Toi qu'elle a laissé tomber
Pour courir vers d'autres lunes
Pour courir d'autres fortunes
L'important...
L'important ( )( )c'est la rose
L'important c'est la rose
L'important c'est la rose( )( )
Crois moi



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