Políticos: otra vez en el punto de mira y ¿por qué les queremos tanto? - (PPS sobre artículo de Pérez Reverte)

10 febrero 2010

No creo que me esté pasando, me refiero a lo de hacerme pesado con un tema, pero es que cuando uno tiene muchos amigos a los que siempre les han ido las cosas bien, o muy bien, y no me refiero solo a los asuntos profesionales, y ahora los ves con un enorme sufrimiento por cada una de las desconsideradas y cambiantes decisiones del poder político sobre las cosas de comer, es un decir, y que nos afectan de modo directo a la moral del día a día, profesional y personal, pues no dan ganas de ser simpático con nadie. 

“Claro, Enrique, tu ya lo tienes todo hecho, (¿?), me dicen, pero yo no se como llevar adelante mi modelo de empresa, ya nadie te encarga nada y los que te encargan algo, luego la faena es andarles persiguiendo para que te paguen, pero si además me dicen que tienes que trabajar hasta los 67, pues entonces me dan ganas de convertir esto en la Colombia de la harina progre y pegarle dos puntazos al primero que me parezca, o que me apetezca, pues ya todo puede empezar a parecerme igual”.

Mi amiga Charo me ha mandado un PPS sobre un artículo de Pérez-Reverte en el que habla y habla de todo aquello que no entendemos que se pueda seguir haciendo por parte de los políticos de nuestra querida madre patria. El caso es que lo he mandado a algunos amigos para un asunto personal sobre determinado concurso que llevamos entre manos, y me ha parecido que ya les empieza a dar lo mismo este asunto. Pues NO, no debemos caer en eso, a mi juicio eso es un error grave, como diría un gran humorista que ya no me cae tan bien; “eso es lo quieren que hagamos”

Es un tema aburrido, pero no debemos permitir que se nos olvide. Nuestra única posibilidad es meternos a hacerles la competencia, cosa harto imposible en este país, o esperar a que llegue el día en que se instalen las urnas en nuestro colegio de turno y hacer valer nuestro voto. Pero no decaigamos ni entremos en la depresión que supone ir trasladando a todo “quisqui” eso tan odioso de; “Para lo que sirve ir a votar, yo no voy”. Sobretodo pasemos de hacerlo delante de los más jóvenes. No se nos debe olvidar nunca lo que nos costó llegar hasta aquí, ¿o es que se nos ha olvidado? ……..

Ánimo, ya queda poco, respirar hondo y a lo mejor tenemos suerte y llega antes de lo que nos pensamos - ¿Las anticipadas?, que equivocado estás Enrique, me dice un amigo poco optimista, pero hay que serlo, no hay mal que cien años dure.

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