29 junio 2010
Nunca estuve mas cerca de conseguirlo, estoy tan solo a 17 días de hacerlo, si es que ZP no lo impide en uno de esos alardes creativos donde la legalidad antisocial le aflora por generación espontánea.
Pero si, además, consigues que el Estatut, por decir algo que sea novedoso, se vea sentenciado, para bien o para mal, descubres, una vez más, que la política tiene ese mágicos misterios que hacen que todo sea posible, hasta hace posible que yo me pueda enamorar, cada día un poquito más de alguno de ellos, lo cual, dada mi avanzada edad, no debiera permitírseme por aquello de que las caídas en la senilidad son mortales, aunque solo afecten al alma.
Hoy mi lanza debiera romperse por el cultivo de la renacida dignidad de la mujer, de esas héroes que hacen de su vida un arte además de su propia “pasión palestina”. Ayer, en mi café, un individuo le partió la cara a una colombiana con cara de bailarina nocturna que, ella, no mereció ni buscó. Ella se calló y al ritmo de: “si cariño, no te enfades”, se marchó sin rechistar. ¿Qué mujer podrá aguantar esa indignidad y ese sufrimiento?. No obstante, lo peor fue que la chica de la barra, (la cafetera), y otra que sentada a mi lado con cara de abogada, o algo así, dijeron; “Es que la tía es una guarrona”
El peor machismo, muchas veces, es el de las mujeres, de muchas mujeres, o eso me parece.
Hoy me toca enanos a la plancha, o algo parecido, pero me los comeré pensando morirme otro poquito. ¿A que sí?
Quizás por todo ello, estoy desenado llegar a ese lugar que se llama Sangrilá y que el 16 a las nueve de la mañana se abrirá para mi, o eso espero.
..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/