Cuentos de verano: Hoy uno de control de calidad en el acabado de las obras
20 agosto 2010
20 agosto 2010
La verdad es que nada tendría que decir si las paredes fueran mas consistentes, (gruesas ya son), o los huecos de los enchufes hubiesen sido debidamente taponados, la cuestión es que no hay día sin calor, ni noche de suspiros tormentosos de placer sexual, siempre a eso de las tres.
La voracidad sexual de algunos vecinos hace que mi vida nocturna sea, casi a diario, un “¿pasa algo?”
– “No, cariño, es la vecina, otra vez
– y eso es a la una a las dos y a las tres, tú como estás medio sordo pues no te enteras”
– Pues a mi solo se me ocurre aquello que oí la otra noche a un compañero de escuela de baile, en los lavabos, cuando otro estaba terminado de contar sus cosas: “que potencia, tío, que potencia”.
Tuve un vecino arriba que era un espectáculo. Era Italiano (hay queda eso) no se que trabajo tenia que el tio entre semana se montaba unos "saraos" en su casa de la leche. El ruido de su colchon aún lo recuerdo (ñec,ñec,ñec,,,) los gemidos de sus "presas", el grito final, los pasos hasta el W.C. y el grifito del "vidé",,,,,,,jajaja
ResponderEliminarAunque en ocasiones resultaba algo pesado, en otras ayudaba bastante,,
Disculpa, algo tarde, pero contesto. Feliz martes, amigo Argy
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