22 agosto 2010
Es curioso tengo muchos mas amigos que son anti-barça que fans de los de Leo. “No lo que dices es que son del Madrid y que por tanto ...” - No lo sé, creo que NO, una cosa no debiera llevar a la otra, aunque si es cierto que la rivalidad en el deporte es tan necesaria como útil, lo peor es cuando la rivalidad pierde su verdadero sentido y se convierte en un sentimiento estúpido. A modo de ejemplo diré que yo mismo, aún siendo del Espanyol hasta la médula, mi segundo equipo es el Barça. “Si es así, es que eres un bicho raro” – Seguramente, pero es así.
Ayer noche pude volver a ver aquello que mas me gusta hacer después de otra cosa que no digo para que no se me malinterprete, vi jugar al fútbol y lo mejor va a ser que esta temporada, me refiero a la de fútbol, si el Madrid acaba haciéndose un equipo, como debiera ser, y los demás equipos aportan ese granito de genio que sacan cuando juegan contra ellos dos, pues es mas que probable que el espectáculo y el arte del fútbol se nos brinde en bolas como nunca.
Pero en este instante y mientras dure, anoche cuando empezó el partido tuve que decir a mi “troupe”: Niños y mayores ahora “Silencio que juega el Barça”. Hay valores en esa forma de jugar, me refiero a como lo hace el Barça ahora, que debieran ser modelo de mas de un tipo de organización empresarial. Aquí el interés por el “equipo” prima por encima de cualquier otro interés.
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