13 septiembre 2010
En el post de ayer de IRR10 se instaló un post desgarrador: La hora de los irrazonables! – Una lágrima caída desde el mundo profesional intentando buscar un destino:
Su lágrima ha caído en mi pañuelo, donde yacen las mías de siempre, las que cayeron del mismo lado del dolor.…………………….Coges todo lo que figura en este lado del balance y lo aprietas hasta la saciedad. Si la compañía se va al garete porque no has conseguido tapar alguna de las “vías de agua” siempre será culpa del de antes, nunca te acusaran de apretar mucho o poco.…………………………Como me gustaría ser mejor tipo, más inteligente, sensible y trabajador. Pero sobre todo, que no me toquen cerca estos “tipos gordos” no vaya a ser verdad que todo se pega.………………………….
A medida que me fui acercando al pelo del poder fue creciendo mi decepción, que no por él, sino por quien lo administraba.Sabías que me iba a gustar este post, me dices en tu twitter, pero mas que gustarme, que también, claro está, hace que me acuerde de unos "gordos", (demasiados), que a golpe de incapacidad, negligencia, amiguismo y sobretodo, de soberbia, se llevaron por delante muchas de mis ilusiones y los de muchos que como yo arrastramos, siempre, un enorme entusiasmo por el mundo profesional de élite, habiéndolo idealizado de tal modo, que resultaba difícil de creer lo que nos encontramos.La esperanza nunca muere y, quizás, debo decir, o repetir, lo que ya se dijo hace mucho tiempo: El poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente, pero lo que nunca me hubiera imaginado es que para llegar al poder no fuese necesario ser el mejor profesional del mundo. Por eso, desde que lo supe, me costó mucho, demasiado, quizás, tener que respetarlo.Te haría una larga lista de todos aquellos incapaces que lo alcanzaron, de cuyo contenido, seguramente, estarías de acuerdo y en parte, conmigo, pero prefiero creerme que el mundo de la dirección empresarial y del negocio tiende a cambiar, pero seguramente lo hace, o lo hará, porque lo que está cambiando, sustancialmente, es la forma de hacer el negocio y eso, a corto plazo, acabará haciéndonos buenos a todos, aunque a mi lo sea solo por el consuelo que ello me produzca.Ya sabes, no dejes de escribir nunca, aunque sea, tan solo, para desearte un buenos días.
Buenos días,
ResponderEliminartodo un descubrimiento este rincón,he devorado muchos textos pero ya no puedo seguir (el reloj me llama)
Un saludo y enhorabuena por seguir escribiendo.
Joana
AlicanteCuenta
Me gusta creer que el mundo no es malo, aunque a veces se me olvide. Lo único que hay en el mundo que lo hace en ocasiones insoportable es la maldad de algunos indeseables.
ResponderEliminarPor ello es normal que en ocasiones nos equivoquemos.
Gracias Joana, yo, a mi edad, ya no lo haré. Tú tampoco lo hagas.
ResponderEliminarEs verdad, argy, solo es malo el que quiere, aunque a veces, pocas veces, sea por error.
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