martes, 21 de septiembre de 2010

Solo es infiel y corrupto al que lo pillan …con la otra en la cama o la mano en la caja



21 septiembre 2010


Esta mañana, mientras oía como se las están haciendo pasar a Angelito Luna, con el asunto de la dichosa reforma de su casa y que pagó Ortiz, el constructor alicantino mas famoso de la Comunidad Valenciana, se me ha puesto una gran cara de susto al acordarme de que no sé donde tengo la factura del aire acondicionado de la Casa de la Huerta. “Despierta, Enrique, la factura, la factura, ¿qué factura?”. Un par de calvotazos y un beso morrón me han devuelto a la vida y me he despertado de un mal sueño que me estaba matando. Resulta que el AA de la oficina de La Huerta está en crisis y una de las máquinas ha empezado a sacar agua por todas partes menos por una, la de arriba y a mi me hace falta la factura para que los nuevos gestores de la suspensa se hagan cargo. La encontré, claro, pero el sueño era demoledor.

Pero, claro, ante un asunto así, como puede un tío tan listo, y tan abogado, como Angelito Luna, caer en un error de tal bulto. “No te preocupes por él, cariño, Ángel es un tío de ley y seguro que encontrará la factura de las obras de reforma que ahora le ponen en el culo sus amigos del PP a los que tanta caña él ha dado con el Gurtel y con los del Bigotes”. Pues sí, a mi también me lo parece, además, nunca me ha dado muestras de lo contrario, ¿pero eso de no acordarse de como lo pagó, ni de donde están las facturas?, no parece normal.

“La hipocresía es la madre de la ciencia política”, dicen, y de la vida social, en general, añadiría yo. Mi amigo el político de la Marina me alecciona: “Solo es infiel y corrupto al que lo pillan, Enrique, es decir, todos los son, pero solo se les imputa a los que pillan con la otra en la cama o la mano en la caja, así es el juego, Enrique, o es que te haces el tonto?” – O las dos cosas, ¿no?, una vez puesto, para que pararse en minucias .

Tengo ya demasiados amigos en edad babeante y el caso es que cuando me hablan así, entiendo que pretenden justificar su azarosa y amorosa vida pública, como si buscaran la teta consoladora o el polvo rutinario de los sábados en mis gestos. No sé, seguiré escuchando y veremos lo que aguanto sin tener que vomitar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/