Cuando no soportas las “guarradas” es que no sientes nada

22 noviembre 2010

Un buen amigo, muy amigo, me manda un ensayo para que le de mi opinión. Está un poco depre, no lee este blog porque dice que resulta estúpido y obsceno para cualquier inteligencia animal que tenga un mínimo de cordura antisistema que llevarse a la boca de la transgresión, mea sentado y siempre deja abierta la tapa del inodoro, fuma negro y usa bragas de mujer porque así los lleva sueltos. Ah, y dice que escribe como habla y no como los gilipollas que como yo se esmeran en aplicar palabras que solo se usan en mi imaginación y en las novelas.

Me manda el primer artículo:

Previa: Perdonad, pero le he prometido a mi amigo el transgresor, colocarle aquí su ensayo para que alguien me ayude a opinar sobre él, aunque lo que verdaderamente creo que pasa es que a él le da vergüenza colocarlo en el suyo, pues como siempre se mueve con seudónimos para ello, de plantarlo allí, se descubriría quien y como es él en realidad.

Yo y yo (de momento)

Esto no es algo que salga por casualidad. Seguramente me tocará “tirar de la cadena” cuando termine este engendro. Hay muchos amigos que están dispuestos a consentirme, muy desinteresadamente, que descargue mi frustración en el papel. Quizás así les deje tranquilos. Lo importante es que no les pida dinero. En cualquier caso no es cierto que yo piense que haya que escribir para sentir. Es menos decadente y molesto decir que lo importante es sentir algo que puedas escribir.

¿ Porqué la mayoría de las personas siempre tienen algo que decir que no interesa a nadie ?.

No hace mucho llegué a pensar que lo que necesitaba era “expresar” frases de carácter vital, muy visceral. (!Joder! la satisfacción que da ver la cara con que se te queda mirando la gente cuando dices alguna profunda “gilipollez”. !Hostias! este tío está un poco loco pero, … !que cojones!, hay que ver lo recóndito que es). No bastaba con cualquier definición de lo que uno debía sentir. Llegué a manifestarle a mi ser, en plena desconsideración a todo lo que te rodea, que la solución era “terminar“. “Como puedes decir eso, (decía mi ser), si lo tienes todo”. Decir que “este mundo no lo entiendo” y otras “gilipolladas” al uso del que se siente acabado por falta de comprensión de todo bicho viviente que se mueve en tu entorno es algo que gusta transmitir. Lo cierto es que ese día encontré al ser. La verdad es que siempre queremos al del otro lado del que está a tu lado, (eso le pasa hasta al ser). “Hostias” lo importante no es follar por placer, lo importante es follar por amor. Cuando follas como un guarro, sin ascos, sin límites, cuando se te sale el alma en cada polvo, es que has encontrado al ser.

¿Oye no te has pasado con eso que has dicho?. – Pues NO.

Cuando no soportas las “guarradas” es que no sientes nada. ¿De que hablas, de trabajo o de sexo? - Es acojonante el gusto que te da hacerte un glup tan solo acordándote de como deslizas tus dedos sobre los suyos. ¿De qué vas? No sé, me gustaría creer que “Chon Vayne” existe y que algún día se bajará del caballo y le dará dos “hostias” a todos aquellos que se dedican a “joder”, todo el tiempo, a los demás.

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enriquetarragófreixes