20 febrero 2011
Agotando las últimas energías del día, repaso mis feeds de noticias atrasadas y encuentro una que, especialmente, me da fe para seguir haciéndolo y pensar en mi suerte, que es mucha y no solo por quien sufre esas atroces enfermedades sino, también, por quien tiene que acompañarles. Vaya por todos ellos y por esa ejemplarizante actitud que muestran unos y otros en combatirla.
La unidad de los niños valientes
Hace muchos, muchos, años, mi Madre me dijo al verme llegar a mi cama tras una importante página quirúrgica, de las ya muchas de mi vida: La Vida es un Don, hijo, no te olvides de ello nunca.
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