25 marzo 2011
Venga, ahora no os vayáis a coñear de mi, si, venga que ya os veo venir, pero os lo voy a decir y, ojo, no os riáis, pero a mi me llaman así cuando bailo esta canción, la del mismo nombre que tiene esta bloguería. Me estoy preparando los botines pues luego, tras la tertulia vespertina hay que darle al baile de salón y de eso, aún con mis penas y mis queridas limitaciones, soy el mejor, y eso es lo que me digo cada viernes por la noche cuando salgo al escenario de la noche a lucir mis bailonguerías. Si tenéis ocasión de hacerlo no os lo perdáis, la verdad es que a mi me ayuda la pareja, pero no hay edad ni limitación alguna para ello, el baile es saludable y muy recomendable para las relaciones entre humanos.
Besos a todos y ahí queda esto… vamos una lección de baile sin igual.
¿Y nunca has tenido una bronca por un mal pisotón?
ResponderEliminarjaja!!
A más de uno eso le ha costado el divorcio.
Bueno, yo ya doy pocos pisotones, pero a mi si me han dado muchos, Candela, y no solo en el baile, los del baile se aguantan, los otros cuestan mas de digerir.
ResponderEliminarUn abrazo "paisana"