miércoles, 23 de marzo de 2011

La igualdad en el dolor


Pintura de Roberto Ferri


23 marzo 2011


Se nos llena la boca a la hora de hablar de igualdad, ¿verdad?, y enseguida combinamos la palabrita con la Pajín, y la Montero. Pero no, yo me refiero a otro tipo de igualdad, esa que nadie sabe ver, pero que todo el mundo es capaz de criticar en los demás.

Un feroz ataque en no se que parte de mi abultada masa corporal ha conseguido meterme en la vía muerta de la salud durante ya demasiados días. Mal tiempo, malos farios y mucha decadencia física, todo ello, junto, ha conseguido meterme en las ruinas de la moral saltarina habitual. Algo se cuece, sin dolor, eso sí, pero ya veremos por donde saldrá.

Un saludable curandero de la moral me dice: ¿Oye, no será que tienes mucho cuento y ya te vuelves como todos tus amigos, si esos de ese grupo de viejos hipocondríacos que le pegan al carajillo y al jabugo a todo trapo y luego toman pastillas para el colesterol y para el ritmo del marcapasos? – Puede que sea así, pero a mi me gustaría discutir estos asuntos en términos de igualdad, esa igualdad que debería impedir a los más jóvenes y a los que ya no los son tanto, criticar los dolores y las carencias de otros, como lo que acabo de oír hace un momento en un semáforo camino del galeno: “Joder, mamá, a ver si te vas  a caer, cógete fuerte, coño, (Sic)” o lo que, una vez en el sitio, le oigo a otra hermosa joven, en un alarde de amor filial incontenible; “Venga ya, mamá, deja ya de quejarte, todo el mundo tiene dolores y nadie se queja ni se muere por ello”.

Vaya hoy mi lanza rota por todos aquellos incomprendidos en el dolor, si, esos que son llamados cuentistas o parásitos porque son fibromiálgicos, reumáticos, artrósicos, artríticos y, fundamentalmente, algo o muy, mayores. La igualdad en el dolor, casi siempre, nos hace comprender el de todos aquellos que siempre hemos visto a nuestro alrededor, quejándose o no, eso da igual, pero que siempre hemos ninguneado por el simple y simpático hecho de no sufrirlo en el momento. La igualdad en el dolor debiera ser antepuesta por la comprensión del que no lo padece hacia el que lo sufre.
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4 comentarios:

  1. Se que es fácil decir esto cuando no es uno a quién le duele. Mucho animo, no dejes de hacer lo que haces ni tampoco de tener esa actitud ante la vida.Pronto será Viernes ya verás!
    Un saludo

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  2. Está claro que sólo nos acordamos de Sta Bárbara cuando llueve!.
    Más pronto que tarde todos nos llega el momento de afrontar males físicos sea cual sea su causa.
    En mi opinión la clave para llevarlo lo mejor posible es ser positivo y buscarle la parte positiva (que siempre la tiene aunque a veces demasiado escondida) al tema y sobre todo pensar que nos hace más perseverantes y pacientes para el futuro.
    Tú eres un ejemplo de todo esto y así te vemos muchos, por lo que esperamos ansiosos tus opiniones, ideas y consejos.
    Ya sabes que te apoyamos!

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  3. Gracias, argy y Ángel, espero no llorar, pero casi. Gracias.

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  4. Tampoco pasa nada si llorás,,,,,,,yo últimamente lo hago con cierta asiduidad!
    Una abrasada!!

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