viernes, 15 de abril de 2011

Micromachismo



15 abril 2011


Yo solo pasaba por ahí, de vuelta de una semimañana de firmas en la Notaría del siempre encantador Abelardo Lloret, un maestro en esas lides, pero ahí estaba yo tomando, otra vez, mi cuarto café del día. Extrañados por mi falta de puntualidad, hoy, mis compañeros de cafetulia están enzarzados, cuando llego, en las cosas importantes del día y no puedes evitar que alguien te pregunte, dentro de lo importante, “lo que más”: “¿Y tú donde verás el partido mañana, Enrique?” – Jo, pues no sé, tienes que decir algo así para rodearte de un cierto desinterés y así parecer algo mas intelectual que mis desbarrigados amigos, pero en el fondo sabes que no podrás pasar sin verlo, un Barça-Madrid yo ya hace muchos años que no me lo pierdo por nada del mundo.

Pero lo importante ha surgido cuando alguien que no es del grupo habitual, ha sacado el tema del Micromachismo. ¿Y eso que é lo que é?, pregunta el de siempre, haciéndose el gracioso, sin serlo. No hay tiempo para meditar una respuesta al estilo magistral, sale el de la barra, que es del Perú, y nos lo cuenta y yo, sin quererlo, me he enterado de cosas que ya sabía pero que no me atrevía a considerar.

Resulta que cuando estás con una mujer tomando un café, tomando copas o cenando, resulta que invitarla por el simple hecho de ser hembra, eso es Micromachismo, que una vez bien desmenuzado el concepto, no deja de ser puro machismo, seguramente de baja frecuencia, pero machismo al fin y al cabo. Es cierto que esa será una forma de discriminar esos criterios de igualdad que tan acertadamente intenta defender la sociedad de la Igualdad para La Mujer, pero estoy seguro que será cierto, igual que también lo es el que yo, habitualmente, intento ser cordial con cualquiera que se siente a cenar conmigo, pero en cualquier caso prometo reflexionar sobre el asunto. Cada vez que quiera ser cortés con una mujer, intentaré pensar, para saber si hay discriminación sexista en mi gesto, en si haría lo mismo cuando el cortejado fuera hombre. Lo tendré que hacer rápido, eso sí, “in situ”, pero prometo hacerlo, me ha convencido mi amigo del Perú, lo mismo haré al aguantar una puerta, al “usted primero” o cualquier otro gesto del estilo.

Conclusión: Cortesía Si, Micromachismo, NO. Veremos de lo que soy capaz pero ¿Y tú?
..

3 comentarios:

  1. Interesante reflexion. Esto me recuerda otra cosa, en el pasado dia de la mujer trabajadora quise tener un detalle con mis amigas subiendo una foto en honor a ellas a Facebook y etiquetandolas en la misma. Y cual fue mi sorpresa cuando descubro que algunas reaccionaron diciendome que pasan de ese dia porque lo consideran discrminatorio habiendo ya uno para los/as trabajadores/as en general, y no parecio hacerles mucha gracia lo de mi foto. ¿Puede ser que quiza a pesar de mis buenas intenciones y sin habermelo propuesto estaba incurriendo en el susodicho micromachismo...?

    ResponderEliminar
  2. Antonio M, tu reflexión crea una nueva gran duda en mi. Yo no soy machista y tu tampoco lo pareces, por tanto, no sé, seguiré haciendo lo de siempre, o algo parecido, no sea que me pase como a ti, que en esto del sexismo o te pasas o no llegas, nos apartamos del punto medio. Será que hemos sido criados en un mundo machista y eso igual cuesta un par de generaciones mas arreglarlo.

    ResponderEliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/