Carroñeros o Amigos Insufribles: ¿Qué prefieres?

Foto: Joaquín Tornel

30 mayo 2011

Leo en un artículo muy interesante, y algo traumático, que los Indios de la India están invirtiendo, entre otros muchos, en la compra, (en régimen de concesión), de unas 400.000 Ha para el cultivo del arroz en Centro África y que para ello, sus distinguidos dirigentes, los de los Africanos, se pasan por el forro de sus bolsillos lo que le vaya a pasar a unos cuantos miles de animalitos y de pastores que con su pastoreo consigue sobrevivir milagrosamente por allí. Nada nuevo bajo la luz de nuestras intrigas occidentales, diría mi amigo Suso, es chocante y hasta deprimente, pero, claro, ya no tiene uno edad de hacerse de una ONG liberadora o de vestirse de Capitán América para arreglar el mundo, las cosas son como son, las de África, pero están lejos, te parece que ese es un mundo de novela, si, que cuando cierras el libro el problema se ha quedado en el papel, no nos mancha, ni nos ensucia, es casi una entelequia, nombrarla es una pose progre y hasta una manifiesta forma de decirle a los demás lo caro que está andar viviendo por el mundo y lo bien que se vive por aquí. Así son las cosas, los males, las desgracias y hasta las noticias tienen su importancia en proporción inversa a la distancia que se produce del que la/los recibe, sí, lo sé, pero casi siempre me afecta leer esas noticias.

Por eso hoy me ha resultado chocante que, cuando menos me lo esperaba y una vez acababa de leer ese artículo cruel sobre la vida en África, y del que he obviado los detalles,  mi amigo René me ha soltado un enorme rollo, antes de despedirse, sobre la mala virtud de la gente a la hora de relacionarse con su entorno. ¿Como puede subirse a mi coche, mi prima Alexiane, tras ocho años sin verla y decirme que los Mercedes como el mío son poco seguros, que, además, tiene unas reparaciones carísimas y que por eso ella tiene un Renault de toda la vida y que le va muy bien, gasta poco y las reparaciones son baratísimas? – Tengo que pararle el verbo y los ánimos pues me ha contado miles de cosas sobre su relación con su prima en los últimos días, que habiendo llegado de viaje para pasar una semana con su viejo primo en La Manga, ésta, al parecer, se ha pasado desde que llegó contándole lo mal que se come en España, el horroroso aspecto que tiene la casa del primo, la de él,  y su decoración y que no entiende como no se la ha comprado en la Côte d'Azur que allí nada se devalúa, que es lo que han hecho ellos, claro.

Y todo eso a que viene, pues que cuando mi amigo René me estaba contando toda su historia con su prima Alexiane, yo no me he atrevido a rebatírselo. O sea, es cierto, hay gente que se empeña en enseñar a los toreros a torear y a los padres a hacer hijos, ya lo sé, todos tenemos esa cruz. Siempre hay un familiar y/o un amigo que se empeña en contarte que él siempre compra mas barato y mejor que tú, que lo que no tiene, un teléfono móvil o un iPad, por ejemplo, eso es una mierda que no sirve para nada y que solo lo venden para sacar los cuartos a los tontos del culo como yo, o como tú, lo sé, que si tú dices que has visto un accidente con un muerto con la cabeza cortada y tres cuerpos despanzurrados hechos trozos en la cuneta junto a 6 coches, él, o ella, siempre han visto catorce muertos, con sus  brazos e hígados repartidos por la carretera y siempre, todo eso, junto a unos doscientos coches en cadena “estrozados”, ah, además, no dejan nunca que tú termines, ellos empiezan a contarte lo suyo antes de que tú puedas hablar del primer muerto, lo sé, si lo sé. O sea, que si se te ocurre, decir que te ha salido un dolorcito por ……, zas, la has cagado, ya no puedes hablar más en media hora, al menos, tu prima de turno te muele a contarte lo suyo con detalle. 

Pero mi amigo René se ha venido abajo cuando, una vez se ha desahogado conmigo, me ha preguntado que es lo que estaba leyendo en el iPad2 y al mostrárselo se ha quedado unos segundos sin habla y luego, mirándome a los ojos me ha dicho: “Allez, mon ami, comment nous, les humains sont stupides, nous nous plaignons de rien, ne savent pas ce qu'est un vrai problème” , me lo ha dicho y me lo ha escrito en el mismo iPad– Y yo le he dado un abrazo a René sin mediar mas palabras que las ya dichas, no ha hecho falta.

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