O fortuna

01 julio 2011

Las tardes de julio siempre han sido cálidas, hijo, me decía mi Padre que hizo la mili en Zaragoza donde le pilló lo que ahora algunos progres rememoran en nombre de lo que no saben lo que es, cuando hablan de la memoria histórica. Después, con los años, supe que se refería al julio del 36. Dos generaciones han pasado por el escenario patrio desde entonces y aún algunos creen que saben de lo que hablan, pero la tercera, esa mi querida tercera generación, afortunadamente, cuando les hablen del 36 pensarán que soy la voz del bingo o, con suerte, como para nosotros lo de Atila y los Hunos. Muerto el primer grado el segundo ya no interesa, eso es ya como si se hubieran convertido todos en unos Viriatos cualesquiera y eso, hasta creo que es bueno, malo porque dice por donde tenemos el culo de la educación, pero bueno para el asunto de los rencores, “yo me pego contigo si me haces cuernos hoy, pero mañana tan amigos, yo vivo al día tío, lo demás son tonterías de insomnes y beatos de la nada”.

Hoy, es viernes y va de Carmina Burana, una versión +++++++, y, ah, no me lo tengáis en cuenta, y no es que el Alicante C.F. vaya a desaparecer, nada de eso, es que, a veces, el cielo se encuentra con la tierra y te pilla en medio y así estoy, como un pulpo congelado al que han machacado a golpes y está, ya , apunto de ser comido, así estoy …

No os perdáis a André Rieu, sería como un sacrilegio si es que los hay.

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