viernes, 1 de julio de 2011

“No mas Charlas de Enrique, por favor”




01 julio 2011


Lo del título de esta bloguería no es mas que el encabezamiento de una de las bromas favoritas de mi primer descendiente, el cual la usa de la forma mas graciosa y vehemente que jamás he conocido en otro. La utilizo aquí para vincularla a una voluntaria pérdida  de puntos de mi hipotético carnet profesional.

Ayer, en un improvisado quehacer, pensé, y lo hice, en renunciar, definitivamente, a esa charloteo público  que siempre me ha gustado y que, últimamente, me ha dado ciertos ingresos a la vez que alimentaba mi ego. Ya no mas intervenciones en público pues las limitaciones físicas impiden darle el dinamismo y movilidad que cualquier conferenciante necesita a la hora de hablarle a un auditorio con un mínimo de teatralidad. Ese escenario, el de ahora,  se queda, tan solo, para las de tipo personal y las de mesas de reuniones que no requiere movilidad alguna, solo braceo y muchas gesticulación, donde el lenguaje no escrito se limita a la gestualidad facial y al manoseo. Tiempos obligan y lo importante, o eso creo,  es saberse retirar a tiempo y ahora me quedo, como la mayoría de mis “jóvenes amigos”, solo de cintura para arriba y sentado.

Gracias, Ángel, Emilio, Pere, Ernesto, Nela, Lola, Fabián y Leonor, lo he pasado muy bien en estos últimos seis años, pero ahora tengo que mejorar en otras cosas.
Pssssss, esto es un secreto, nadie lo sabe, ¿vale?, solo lo sabéis vosotros.