lunes, 1 de agosto de 2011

Larga es la espera



01 agosto 2011

Ese pudiera ser el título de una canción pero no es el caso. Estoy en la sala de espera de una de las profesiones mas incomprendidas del mundo. Tienen mas clientes de los que pueden atender y los tratan como tales, como masa incontrolada, como haciéndonos un favor, como un empleado de ropaje trata a los suyos en rebajas. La gente va a esos sitios como si se lo hicieran por favor: "¿Se puede pasar?", la gente actúa con prudencia como si portarse mal pudiera costarle ser expulsado de la sala, lo mismo que nos pasaba en la escuela en las que si el Profe de Construcción llegaba tarde nada había que decir, pero si eras tú el tardón pudiera costarte ser condenado a no entrar. Dios, qué cosas, el pueblo siempre es humilde, sumiso y callado ante un funcionario, un médico, un sacerdote, un profesor de EGB o ante un Guardia Civil. Si eso siempre ha sido así, por qué no rompemos aguas de una vez y pasamos a exigir lo nuestro, nuestros derechos y sus obligaciones, ¿Por qué?

Psssssss, calla, calla, que ya llega el médico y yo, voy y me callo como todo el mundo. Me pregunto: ¿Yo también trago?, pues si, una hora de espera para dos recetas y ni una sola disculpa, pero lo que es aun peor; Ni un solo reproche de nadie. ¿Por qué somos así?