lunes, 19 de septiembre de 2011

El día después y Miguel



19 septiembre 2011

Me llama Miguel, el Bermudo: ¿como estás, Enrique? - Es un tipo estupendo, un rara avis, desde que se enteró de lo mío no ha dejado de llamarme. Hoy me ha pillado saliendo de mi sesión de aquagym y se ha puesto muy contento cuando le he dicho que mi plan de "entrenamiento" pasa por hacer mis 600 m braza en una hora, mas o menos. Él nunca habla de sus cosas, a sus más de sesenta, siempre infunde ánimo y esperanza, él fue el que me advirtió que lo de hacerse viejo es un premio, un chollo y una forma de aplicarte a ti mismo las reservas de energía y felicidad que has sabido acumular en tu maleta para ese viaje.

Hoy, el día después de una guerra troyana, donde los nietos te ponen en el lugar que mereces y el cuerpo no se reconoce a si mismo, es una gran alegría recibir llamadas como las de Miguel ... "pues como voy a estar, Miguel, hecho un chaval, como tú, nadie diría la edad que tengo, gracias por preguntarlo" y así, como nuevo, pensando en que me alegro de tener amigos así, si, de esos que siempre enseñan modos de vida y de como atizar las brasas de las de los demás, así me voy a mis Misas y deprisa,  que ya oigo las campanas.




...

4 comentarios:

  1. Sin duda es un lujo, una suerte y una bendición poder decir que se acuerdan de uno. A eso aspiramos algunos, a aprender a querer y a que nos quierán, por que no.

    ResponderEliminar
  2. A mí me parece que de lo de la vejez es mejor no hablar. Si no te mueres antes, es inevitable. A ver si descubren la fuente de la eterna juventud.

    ResponderEliminar
  3. ARGY, eso creo yo, lo que es inevitable es mejor llevarlo con dignidad

    ResponderEliminar
  4. Claro, Bucan, pero ¿entonces que hago, que cuento? Hago como tu amigo Rubal, me adapto a lo que sea con tal de sobrevivir.

    ResponderEliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/