Un buen amigo que ya no está, (se fue a Brasil a vivir con una hija diplomática que ha decidido hacerse vieja allí), me dijo hace algo mas de un mes que él no era un rabioso perro rojo, como le llamaron en tiempos del franquismo mas cruel, pero que no votaría nunca al PP y entre algunas de sus motivaciones estaba la de creer que el PP se pondría de rodillas, otra vez, y pactaría con los nacionalistas catalanes y vascos enseguida ganara las próximas elecciones, tuviera o no la mayoría absoluta. Hoy, leyendo este titular, me he acorado de él: “El PP busca el apoyo de CiU a las primeras medidas económicas de choque”.
“Bien”, decía uno de los cafetulios insignes esta tarde, en una corta y rápida visita que les he hecho, “esto no ha hecho mas que empezar, Enrique, La Iglesia y el PP decidirán sobre los restos de Franco y el futuro del Valle” y la Loli, que es todo un pedazo de señora, les ha dicho a todos: “Pero a nosotros que conyo nos importa lo que hagan o dejen de hacer con el momio y LMQLP, que nos dejen en paz, ya, con tanta estupidez. Se van a preocupar de todo menos del paro de mi niño, ¿será posible?” Doña Leonor, que hoy estaba muy activa, según me han dicho, ha pegado un puñetazo en la mesa del fondo, rematando una frase de las de antes: “Estos no van a arreglar nada, Enrique, nada de nada”. Juan y Antoine me han mirado con esos ojitos de pasaítos que ambos ya llevan a estas horas de la tarde, como pidiéndome que dijera algo y yo, metiéndome la mano en el pubis, como niña que pide ir al baño y no le dejan les digo con cara de aquél que sabe lo que dice: “Pues a mi lo que de verdad empieza a preocuparme es eso de que Alemania y el ‘núcleo duro’ del euro empujan a España e Italia hacia el FMI”. Jo, si lo se no lo digo, Pedro, que parecía algo menos cargado que los otros, me pregunta; “Enrique, ¿eso que é lo qué é?” y yo, que debía haber seguido jugando al fútbol o haberme quedado en la sección femenina de arte dramático, cuando me hicieron Pastoret en una función de Navidad allá por lo 50, les digo; “Yo no soy un experto, amigos, y no quisiera engañaros, ni cambiar ni una coma de la gravedad y trascendencia de esa noticia, lo mejor es que lo leáis vosotros mismos”. Y tras unos segundos en que todos se han quedado como pasmaos, que no empalmados, (hay evidentes diferencias en ello), me han empezado a hablar de la paliza que el Madrid le pegará al Barça dentro de diez días y es que la Spain, nuestra Spain, la de la calle, cuando le cuentas algo importante, se lo toman en serio, con un par, a mi se me saltaban las lágrimas de dolor y he salido corriendo al baño a desahogar mi nuez que, aunque va mejor, no se le puede descuidar, pero mis amigos allí se han quedado discutiendo de lo suyo, de lo importante, con otro par y yo, como debe ser, contento de volverlos a ver.
