25 diciembre 2011
No puedes evitarlo, es un día muy especial y hacerlo es fácil y, sin darte cuenta, resulta obligado. Levantas la mirada y se te va al infinito y allí están, nunca se fueron, te das cuenta que siempre han estado ahí, no creo que pueda olvidarlos nunca.
La belleza que provocan algunas nostalgias hacen que vivir, aunque parezca lo contrario, sea una delicia.
Feliz Navidad y, ojo, portaros bien.