De la cafetulia matinal solo dos aspectos graciosos, uno, el de la propia Dona Concha que, a sus 83, según calculan los mas expertos en esa materia, solo le gusta la cafetulia porque se toma su primera Marie Brizard, al que gentilmente le invita, cada mañana, nuestro amigo Antoine. “Chicos, sois un encanto, me encanta escucharos”, nos dice cuando le ponen esa especie de tapón de cristal congelado con su bien oliente líquido transparente en su interior, y la otra ha surgido cuando Juan, en un alarde de intentar recuperar el protagonismo perdido en favor de La propia Loli y del mismo Antoine y nos dice, con cierto sarcasmo, mostrándonos su nuevo Tablet: “El hombre piensa 19 veces al día en clave de sexo, y, también en comida y en dormir” y ante el tumulto que se organiza cuando una cosa así se saca en público, el hijo de la Loli, que ya vuelve a estar soltero, nos dice que no nos entiende, “con la crisis que hay y vosotros siempre habláis de tonterías”, pero entonces va y suelta su gracia una vez le dice su madre que vaya montando el Belén: “Pero mamá si el Belén nuestro ya no es ni lo que era, mira que si hasta el San José me ha dicho que si no habría otro momento para tener un niño”
Y es que esto es como dice Doña Concha, que al salir me ha puesto la mano en el hombro y me ha dicho: “No perdáis el humor, amigos, que no os lo quiten nunca, no os dejéis gobernar por el pesimismo”. Luego alguien me ha contado que su marido, hace veinte años, en plena crisis, una mañana se levantó, se metió en el mar vestido, frente al Sidi y nunca mas lo encontraron aunque ella niegue que hubiera desaparecido, dice que solo se fue a buscar fortuna en ultramar.
Yo creo que el hombre piensa en sexo cada vez que se le cruza una maciza por la calle. O sea, depende de las que se te crucen. Je, je.
ResponderEliminarSi no pensamos en eso es que vamos a pensar, al menos por eso aún no nos van a cobrar, al menos de momento....pssssss, no chilles mucho no nos oigan.
ResponderEliminarO sea, Bucan, que pueden ser mil veces al día, jajaja.
ResponderEliminarEs cierto, mirar es gratis, pero sin ofender, ya sabes, argy, mirar, a veces, ofende ... por eso siempre lo hago cuando nadie me ve. jajaja
ResponderEliminarPocas veces me parecen, Enrique.
ResponderEliminarCreo que estos momentos de crisis, precisamente, el ejercicio más saludable para adelgazar y para encontrarse eufórico es el sexo.
El otro día, en el cine, había una pareja que estaba como nosotros en nuestros mejores años pero subido uno encima del otro, sin distinción de sexos. Creo que eran muy igualitarios. Esta si es la consecuencia de la crisis: la carestía de los hoteles. Volvemos a los años setenta...
Sexo, sexo, ¿has dicho sexo, Antonio C? - Me suena de algo.
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