Querer es poder

27 diciembre 2011

Me dice Antoine, que ya lleva un par de las de Marie Brizard, que no entiende como podemos estar todo el día dándole al dedito y al tecladito ese, con la cantidad de cosas que hay por hacer. Menos mal que la Loli, que está cariñosísima con él, últimamente, me echa un capote y le dice: "No seas antiguo, cariño”, descubriendo una parte de la película romántica que, al parecer, ellos viven en un dulce silencio, la cual aun no hemos visto aunque si intuido.

Pero mi Antoine se ha vuelto loco cuando ha visto a mi Maribel sentada delante de su PC y manejándolo, a sus cuatro años, mejor que lo haría él mismo si no fuera tan aficionado al trinquis. Tras sobarme todo y por donde ha querido, (Antoine es de esos que mientras habla te da con el dedo en el hombro, te coge del brazo, te pasa la mano por la espalda y, en fin, no para de manosearte y además te suelta su halitosis verbenera con aires de Marie Brizard que casi te mata), pues, decía, y, hoy, excepcionalmente, mi amigo le francaise, como le llama Juan, me ha echado un abrazo de fin de año que casi me ha hecho creer que de verdad se creyó que me estoy muriendo o algo así, menudo abrazo, babeante y vibrante, como los de antes, como esos que le dabas a la Tata de esa casa donde pasabas los veranos en tu infancia, un abrazo con sabor a pueblo, con sabor a antiguo.

En fin, volver a las cafetulias es siempre muy emocionante y como dice Doña Leonor, que ya tiene una Tableta android, "chicos ..... querer es poder" y yo, aunque se que lo dice en el sentido del logro a conseguir, he querido entenderlo desde la acepción mas romántica de la palabra querer, no sé, me gusta mas.

Que tengáis un feliz último martes de año, pensad que éste ya no volverá, aprovechadlo.

 

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