19 enero 2012
Paseaba por las sombras de las noticias de la madrugada, con los cascos puestos. Cualquier día te atropellan, Enrique, y si, es posible, pienso yo cada vez que me lo dicen. En las esquinas se huele a orín putrefacto mientras en alguna otra se ve a algún latino abrazado a un estudiante en crisis, los dos pasaditos de alcohol y algo mas. En el bar de la Loli solo hay dos africanos que me miran con ojos desconfiados mientras consumen algo parecido a una tostada y un café. En el mostrador miles de bocadillitos aspiran a ser devorados. No ha llegado la prensa y la tv está apagada. El mundo que me rodea parece ausente de contenido alguno, no hay realidad, es maravilloso, quizás debiera quedarme.
Paseaba por las sombras de las noticias de la madrugada, con los cascos puestos. Cualquier día te atropellan, Enrique, y si, es posible, pienso yo cada vez que me lo dicen. En las esquinas se huele a orín putrefacto mientras en alguna otra se ve a algún latino abrazado a un estudiante en crisis, los dos pasaditos de alcohol y algo mas. En el bar de la Loli solo hay dos africanos que me miran con ojos desconfiados mientras consumen algo parecido a una tostada y un café. En el mostrador miles de bocadillitos aspiran a ser devorados. No ha llegado la prensa y la tv está apagada. El mundo que me rodea parece ausente de contenido alguno, no hay realidad, es maravilloso, quizás debiera quedarme.
No se que pensar si es tan maravilloso amigo...yo cada mañana que salgo a la hora de mi tostada y el descafeinado lo que veo es bares y cafeterias que parecen como esos poblados de las pelis de vaqueros donde aparece rodando una bola de matojos......en fin seremos optimistas, no crees?
ResponderEliminarSi, claro que si, argy, ha sido solo un momento de debilidad. Un abrazo.
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