“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
Para todos aquellos que cada día tienen que hacérselo entender y para todos aquellos que se enfundan esa bandera porque no hay otra forma de sobrevivir.