Si no conduzco solo puedo ponerme el cinturón

19 junio 2012

“Oye, Enrique, han dicho por la tele, en Al Rojo Vivo, que ya está aquí, puede que mañana, que lo que tengas en el banco por euros se convertirán en pesetas, es decir, si tienes cien mil euros tendrás cien mil pesetas, eso es lo que están diciendo”.  He tenido que coger a la Loli y darle un gran abrazo, estaba temblando, a punto de desmayarse y muy afectada por lo que acababa de oír en la tele. “Pero, conyo, Loli, te vas a creer todo lo que dice ahí”, le dice Antoine que, como dice Pepe, al no tener NPI de casi nada de lo que se habla que no tenga que ver con faldas locas o largas e inconfesables noches de amor apasionado, es el mejor antídoto para la depresión socioeconómica que cada día nos instala en el culo diarreico cualquier iluminado. “¿Y tú, Enrique, que opinas de todo esto?”, dice Doña Leonor, preguntándome desde el fondo del local, levantando los ojos por encima de sus muy inconfundibles y graduadas gafas de puro oro. Yo, al verme en tal preocupante situación y sin saber que decir que no les pusiera a caldo con los que se lo merecen, les he dicho: “Yo opino que lo mejor es tomarse unos tres días de reflexión y hoy, precisamente, voy a empezar comiendo con unos amigos que me dieron tanto que el día no merece que quiera pensar en otra cosa, especialmente cuando yo no llevo las manos al volante del coche que se está a punto de estrellar. Yo solo puedo ponerme el cinturón y una buena música y …” si, los he dejado allí, sin contestarles, nada hubiera contentado tanta desazón y es que, seguramente, ellos, todos con mas de sesenta, no se pueden explicar por qué la vida está resultando tan injusta con ellos ahora, cuando ellos solo se dedicaron a trabajar, a cotizar y a llevar adelante a toda su familia ¿Por qué ahora deben verse así?

De mi comida de hoy, y para olvidar, he hecho un vídeo con el que los atractivos asistentes se van a enfadar cuando lo vean,  pues no les gusta en gran manera la publicidad. Todos son famosos, lo sé, pero eso es uno de los riesgos que se tiene cuando alguien se va a comer conmigo y se deja hacer fotos, claro.

. 

enriquetarragófreixes