El subconsciente y su importancia en las relaciones sociales

03 julio 2012

Vas a una reunión en la que esperas encontrar a un tipo de personas y, si, la mayoría son las que pensabas encontrar e incluso a algunas que no conocías muy bien acabas adorándolas mas de lo que pensabas pudieras hacerlo, si, pero hay otras que, sin ser nada grave, pues no lo sientes tanto, si,  que no sabes muy bien por qué, pero se han metido en tu entorno y no acabas de encajar muy bien en ese cuadro. Las reuniones tiene eso, especialmente cuando se hacen con gente de tu entorno laboral, profesional o social próximo, con las que mantienes una relación fluida pero solo virtual. El bis a bis cambia su aspecto, su imagen, su condición y hasta su grado de aceptación en tu esquema sociológico, es decir, te gusta más o te gusta menos de como la habías imaginado y todo ello sin que puedas hacer nada. Lo curioso, sin duda, es que, inmediatamente después de que te encuentras con ellas, tu forma de actuar cambia, te quedas cortado, no eres tú mismo, algo pasa que no deja fluir tu espontaneidad, tú forma de ser no consigue abrirse paso, eres un ser desconocido: Tu subconsciente te ha  traicionado, si, pero todo habrá que decirlo, el que piense que los grupos creados al amparo de las redes sociales son todos puro bollería menos fina, es un poligonero social, un equivocado y un amante del dichoso cuento de la zorra y las uvas, aunque también puede ser que, como dice mi amiga Prado, nosotros hayamos tenido mucha suerte. Vivan las redes sociales o, al menos, las mías.

Por lo demás, una tarde regalada. Hoy, tras un buen arroçet en Casa Pepe,  solo media hora de fisioterapia y ahora a retornar al Facebook pues mi amiga, la bella Paqui, me ha dicho como entrar sin que nadie se haga daño.

enriquetarragófreixes