viernes, 28 de septiembre de 2012

El Regreso




28 septiembre 2012


Ciertamente, fomentar el asunto de las relaciones sociales, el de la comunicación entre humanos por cualquier medio y alargar los brazos en cualquier dirección en busca de manos queridas, es algo que mejora nuestra actividad cerebral y por tanto, las posibilidades de caer algo mas tarde en las demencias y otros males propios de la memoria que tanto afectan a las personas a medida que entran en la edad menos jovial. Ayer colgué en mi muro feisbuquianos esta foto, la de mas arriba, y bastó solo ponerla, para decir que me iba a tomar el día libre, para que un buen grupo de los que frecuentan y comparten espacio conmigo en esa red, me mandaran un suficiente número de apoyos que, aunque solo sean virtuales, ayudan mucho a mejorar el estado de ánimo del que tiene algún achaque.

Un día de fiesta en un especial SPA, como dicen mis amigos EKK y Yolanda, no es ni barato, ni agradable, pero te da tiempo a cerrar los ojos mientras te embotan de antiinflamatorios y otras bondades químicas que consiguen como nadie, que empieces a volar como si estuvieras algo “enmariado”. En esas veleidades da tiempo a oír un reportaje de una supuesta tv culta en la que hablan del mal de males de la vejez, el que afecta a la memoria y en la que ves como puede quedar un cuerpo sin alma al cargo de todos aquellos que lo quieren sin esperanza alguna de resucitarla.

No matan los problemas, mata la incapacidad para resolverlos”. Ese quizás sea una de esas cosas que aprendes en esos momentos en que te mezclas en un inseguro espacio mental con la otra vida, mientras piensas en la que vives. Sin duda, son grandes momentos.
Gracias a todos, amigos-e.