30 septiembre 2012
Bien, parece que el pueblo ya está harto de tanta mediocridad, falta de tino y un alto porcentaje de desvergüenza, de esa clase política que nos gobierna, da igual que sea en la ciudad en la comunidad o en el estado. Así me levanto con orgullo de ser español al leer que por fin se levantan protestas en Alicante y Valencia contra la gestión de los políticos. Fotre, pensaba que nosotros éramos de goma, por fin el clamor del pueblo se deja oír. Pero luego, tras la primera emoción, sigo leyendo y ya no me quedo tan eufórico: “En Alicante la marcha congregó a unas 300 personas y durante ella se pudieron escuchar proclamas como "El pueblo unido funciona sin partido". En Valencia, alrededor de medio millar de personas rodearon el edificio de las Cortes para solidarizarse con los afectados por los altercados del martes en Madrid”.
Sigo leyendo y, tras mirar en todas direcciones para asegurarme que nadie me ve, me entra una risa sorda y ácida, cuando leo que el sistema circulatorio es la primera causa de muerte en las mujeres. Luego, cuando leo las tripas de la noticia me doy cuenta, con cierta sorpresa, que se trata de enfermedades cardiovasculares lo cual, siendo un 37,5%, es un alto porcentaje, especialmente para mujeres ya que, creía yo desde pequeño, que lo del corazón enfermo siempre había sido un mal de hombres.
Anoche mientras veía el partidazo de fútbol del Sevilla-Barça, pensaba en la mala jugada que les supuso a los que se adelantan en los titulares ruidosos. El Barça perdía a 10 minutos del final y la mayoría de los tertulianos radiofónicos ya tenían los titulares hechos: “Cae un Líder impotente ante el gran juego del Sevilla”, pero en diez minutos cambiaron las cosas y los titulares; “El Barça tira de casta y remonta un partido que siempre mereció ganar”.
Le decía esta madrugada a mi amigo Miguel, el abuelaco que ayer se partió el trasero por las costumbres de mi futuro alimentario, que lo del periodismo ya no es como antes, si, antes comprabas un periódico de derechas, coño, y solo salían gente de derechas a escribir, ahora esto es la misma Babel, ya nada es como antes, ni los titulares, antes los titulares eran como los sueños, todo bonito, ahora NO. Qué pena, nada es como antes y Miguel, (el abuelaco), me refunfuña: “Ni que lo digas Enrique, ni que lo digas” y yo, pensando en él, me he visto, como él, con un futuro sin sueños y quizás, hasta sin futuro, lo cual, sin duda, puede ser un mal de muchos y eso, a toda costa, habrá que evitarlo, si, aunque para ello tengamos que cambiar los titulares y aunque sea en los últimos diez minutos del partido.
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Ya sabes lo de la canción.." el corazón es un musculo sano pero necesita acción..." En cuanto al tema de los politicos siempre me acuerdo de uno de esos juegos que hay por el Facebock llamado Cityville, donde la gente se va construyendo sus ciudades ideales. Tengo un amigo que la llama "Ciudad sin politicos",.....siempre pienso en ello, y más últimamente.
ResponderEliminarSi, a mi también me pasó cuando me apunté al juego ese. Una delicia, si, sin políticos, amigo Antonio, el Paraíso.
EliminarEsto es, Enrique, nos han quitado hasta los sueños. Ya no podemos dormir soñando con lo que haré mañana porque, posiblemente, no tenga materia con la que soñar.
ResponderEliminarTendremos que enseñarle al mundo a reponerse de tanta mediocridad y de tanta desverguenza, amigo Campillo. Todo antes de que crean que esto siempre ha sido así. Hagámoslo por ellos, por los enanos.
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