“Bullying is for losers” es TT en twitter
14 noviembre 2012
En una bonita, oscura y nublada, mañana de otoño, cual es hoy, se nos propone una huelga contra todo y especialmente contra el Gobierno del PP, que no el de turno, y mientras oímos hablar desde bien tempranito sobre la clásica guerra de cifras, empezando por la de que el consumo nocturno ha descendido, tan solo, un 10%, mientras los sindicatos dicen que el País está parado, a mi me produce escalofrío otra noticia mucho mas real y alarmante:
“La menor de 16 años y de nacionalidad ecuatoriana que permanecía en estado crítico desde el pasado viernes tras intentar suicidarse por un presunto caso de acoso escolar, ha fallecido este martes en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, según han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.”
La crueldad juvenil es algo que se produce y manifiesta desde siempre pero ¿de verdad nada se puede hacer para terminar con esta lacra? – A la que sueltas el tema encima de la mesa del café de las madrugadas, todos reconocen y exponen “algún caso cercano”, lo cual, curiosamente, solo le pasa a los niños de los demás. Quizás el problema empiece por ahí por no saber detectarlo a tiempo.
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¡Pobre pequeña!, la veo así a pesar de sus 16 años. Como profesora de Secundaria, apenas prejubilada, te diré que a mi juicio los profesores no solemos enterarnos del acoso escolar ni de muchos otras cosas, pero, claro, ¿consiste nuestra profesión en atender los problemas juveniles o en enseñar Lengua, Matemáticas, Inglés...? La sociedad nos exige algo para lo que no estudiamos ni hicimos una oposición.
ResponderEliminarHe leído el enlace que pones y no quiero pensar que en el centro hayan actuado actitudes discriminatorias, pues yo he estado en juntas de evaluación en las que se ha dicho "es que es -aquí pon el país sudamericano que quieras, no del este europeo- y no tiene libros, ni..."
¡Qué desgracia para la familia!
Un asunto, junto a la problemática global de la enseñanza en este Pais, muy complicado. Yo, casi me alegro de no haber sido padre en esta época, lo hubiera pasado muy mal, María Luisa. La pasividad paterna, en algunos casos, el mismo sistema educativo y la falta de motivación en los chavales hacen que esto no tenga aspecto de arreglarse a corto.
EliminarAyer lo pude ver con mi mujer en la TV. Aún estamos conmovidos con ello. Lamentable, sólo pensarlo me produce pavor. No cabe duda de que no podemos perder de vista a nuestros hijos y a lo que les rodea, desde muy tempranas edades.
ResponderEliminarPIENSO QUE TENGO MUCHA SUERTE DE NO TENER QUE EDUCAR EN ESTA ÉPOCA AMIGO ANTONIO. Tenéis una dura, importante y difícil labor que hacer con vuestros hijos y, aunque muchas veces, es cuestión de suerte, no deja de ser una labor emocionante.
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