25 noviembre 2012
Es bastante probable que yo sea un obseso dominical, me explico: ¡¡ Me gustan los domingos !! Será, seguramente, una herencia que he sabido administrar para no olvidarla nunca.
Hoy, al hacer las primeras escapadas del día, me he tropezado con algunos personajes, mas bien espectros en forma de mobiliario, que, café en mesa, todos muy arregladitos, algunos, incluso, con corbata, mirada al infinito y ojos tristes, ellos, todos ellos, son los INDOMINGUEROS. Mirarlos da vértigo oírles hablar, miedo.
Feliz domingo, amigos/as.
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A mi tambien me gustan los Domingos Enrique, es el día de las reuniones familiares.
ResponderEliminarUn beso, feliz día de Domingo
Gracias, Eva. OK xon tu comentario
EliminarEres un cachondo, Enrique, si, pero te queremos aunque nos pongas verdes aquí.
ResponderEliminarEl martes te descubriré, anónimo amigo, ahora tengo dudas sobre tu identidad, pero no hay problema, yo os quiero a todos por igual
EliminarLos in domingueros,,,,,,vaya, nunca había escuchado hablar de ellos!
ResponderEliminarSon una especia cada vez más extendida, amigo Antonio, que no tienen familia y que viven soledad. Al igual que les pasa a muchos otros con la Navidad, a ellos les sucede los domingos, si, ese día se sienten más solos que nunca.
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