19 noviembre 2012
Sentir el dolor de los demás por cosas que nunca sabes si serán capacees, por si solas, de hacerte sentir, a la vez, persona, es algo que te estremece y que, morbosamente, te hace sentir bien. Hoy, oyendo la radio mientras viajaba, me he sumergido en el sentimiento de varios oyentes que han mostrado su dolor por la muerte de Miliki. Con él, con Miliki, aprendimos en casa muchas y muchas cosas, que en forma de canciones, de risas y de bondad circense, entraron en nuestro hogar en los 70. Lloran hoy todos aquellos cuarentones que lo vivieron en su infancia, pero los que hoy ya somos abuelos, lo vivimos tanto o mas que ellos.
Adiós Emilio Aragón, adiós Miliki. Hasta pronto.
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Que descanse en paz amigo.............cuantos y cuantos recuerdos guardo en mi disco duro. Que tardes aquellas en las que uno sólo le preocupaba que le iba a ocurrir al Sr. Chinarro en la próxima aventura. Hasta siempre Miliki, no te olvides de saludar a Fofó y a Gaby.
ResponderEliminar+++++++++++++++++, amigo Antonio.
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