29 noviembre 2012
“No es normal, ni me gusta, que nadie al que crees sabe poco o nada, de lo que habla, cuestione alguna opinión que yo pueda dar, ni ahora, ni cuando eran nuestros Jefes, Enrique, sobre algo que ha constituido, su sabiduría, mi riqueza profesional durante mas de cuarenta años. Todos esos, y a muchos de ellos tú los conoces, Enrique, viven ahora de pura madre y lo hacen gracias a que hicieron lo mismo por lo que ahora se imputa judicialmente a muchos políticos, pero, claro, a ellos, no se les puede encausar porque a quienes perjudicaron y atracaron fueron a los accionistas minoritarios, si, a los de los ahorros. Eso es lo que tienen las Sociedades Anónimas, Enrique, resulta que con menos de un 5% de una gran sociedad manejas todos los fondos y la dirección de la empresa. Contratos y despidos blindados, enchufismo, connivencia, facturas falsas para encubrir gastos propios y para evadir impuestos, todo, lo han hecho todo y ahí están, riéndose de nosotros. Ah, por cierto, me ha gustado tu artículo de esta mañana en tu blog sobre los planos comerciales, Enrique, deberías escribir mas sobre eso, a mi hijo le ha encantado, gracias” …
Mas o menos eso, lo de arriba, es lo que me ha dicho un amigo, excompañero del alma de una feliz y lejana época. Yo no he sabido responderle pero le he dicho: “Amigo, ¿tienes algo de lo que arrepentirte? ¿te sientes infeliz por haber sido honrado? Olvídalos, somos y estamos felices por haber sido como somos y, ah, coño … ¿Vas a dejarme comer ese enorme y precioso cocido?
Así son algunas de mis comidas con amigos como el de hoy y que yo llamo comitulias, y aunque es cierto que algunas son mejores, también es cierto que otras son peores. De momento y con todo, un día feliz. Ahora me queda la Arteta y, ah, lo de ayer, de momento, está olvidado, el Ibuprofeno y el Ciprofloxacino son, para lo mío, como el vino del 87 a mi cocido.
Siempre te lo digo, hoy no será para menos. No dejes de hacerlo, y de contarlo. Esas comitulias son impagables, y ese plato de cocido, para que más....
ResponderEliminarLA CHARLA, LA COMPAÑÍA, SI, TODOS ESOS RATOS, AL MARGEN DEL PLACER CULINARIO, SON, AL MENOS PARA MI, LA SALSA DE LA VIDA, AMIGO ANTONIO. Gracias por tus siempre animosos comentarios.
EliminarNo es para menos,,,,,,
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