31 enero 2013
Buscar entre las cosas llenas de polvo que, sin saber muy bien por qué, todos guardamos en aquellos rincones, trasteros y lugares ocultos, tiene su recompensa, a veces agridulce, pero siempre resulta un inesperado premio. Un día, como hoy, te encuentras con una de esas pequeñas cosas y … gracias Avia d´Arenys, ya ves, unos treinta años después de que nos lo enviaras, ha vuelto a hacer su efecto enriquecedor.
Feliz día
.
.
Que seria de nosotros sin esos recuerdos de aqui y allá, que están ahí silenciosos, hasta que nos fijamos en ellos y recobran la vida.
ResponderEliminarEsa es una condición humana que me gusta, amigo Antonio. Sentir, recordar ................ es una delicia, agridulce, a veces, pero enormemente necesaria.
Eliminar