21 julio 2013
Seguramente ni podemos con ellos, con nuestros jóvenes, ni sabemos que ofrecerles ¿Cual es el problema? No sé si a ti o a mi, nos toca intentar explicarlo, pero seguro que alguien debiera hacerlo, o no, no sé. Creo que sería importante tener que preocuparnos por saber y observar por qué su única diversión es coger un pedo comunitario ¿Hay problema con ello? ¿Nos importa un bledo lo que hagan? ¿Tenemos forma de controlarlo? Quizás esas sean la preguntas.
De momento algunos emprendedores, conocedores de donde germina la semilla del diablo, ofrecen en locales céntricos y no tanto, noches de alcohol barato y música in, a precios muy competitivos ante el crecimiento tan espectacular de este tipo de demanda – “No pasa nada, Enrique, nosotros también lo hicimos y aquí estamos”, me decía uno de mis amigos favoritos, si, uno de mis “divorciados” de toda la vida, mientras intentaba comunicarse con su hijo vía guasap. Me perderé el 2050, casi seguro, pero espero que me lo contéis por medio del ultratumba.3.0., me interesa muchísimo saber como acabará este enorme brote.
Me decía un Municipata Local la otra noche: “Si le quitas el móvil o el botellón, a un chaval, Enrique, se puede formar una mas gorda que la de Egipto actual o la de la Primavera de Túnez. Si sus padres lo consienten, ¿qué coño hacemos nosotros aquí intentando prohibirlo?
Pues esa es la duda que me queda, porque ya no recuerdo si ésto se hacía en nuestra juventud o no. No así, tal y como está ahora, seguramente sería en guateques, celebrando el cumple de alguien (o el santo o la excusa que se quiera). Yo he sido un poco raro y no me ha gustado nunca beber, así que mis recuerdos...
ResponderEliminarEl beber nuestro, amigo Alacantí, era un cubata en toda la tarde en una disco cercana. No teníamos mas pelas. O sea, nosotros no bebíamos porque no sabíamos o no podíamos. Teníamos otras cosas pero me temo que nada que ver con lo de hoy. Tienes razón.
EliminarYo tampoco me considero muy mayor y no me divertía así. También es verdad que cuando mi pandilla empezó a hacerlo yo empecé a aburrirme. Seré un bicho raro...
ResponderEliminarProbablemente, Lucía, si, serás un bicho raro. No obstante, no nos hagas mucho caso, esa tendencia a despotricar sobre la mala vida de los jóvenes es un síntoma claro de senilidad, ya sabes, cosa de viejos. Ah, también es cierto y tienes razón en ello, tampoco debiéramos generalizar y yo, a veces,me dejo llevar, ya sabes, ya he entrado en la vehemente senilidad. Un honor verte por aquí.
EliminarTampoco me considero muy mayor y yo no me divertía así. También es verdad que cuando mi pandilla empezó a hacerlo yo empecé a aburrirme. Seré un bicho raro...
ResponderEliminarProbablemente, Lucía, si, serás un bicho raro. No obstante, no nos hagas mucho caso, esa tendencia a despotricar sobre la mala vida de los jóvenes es un síntoma claro de senilidad, ya sabes, cosa de viejos. Ah, también es cierto y tienes razón en ello, tampoco debiéramos generalizar y yo, a veces,me dejo llevar, ya sabes, ya he entrado en la vehemente senilidad. Un honor verte por aquí.
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