10 julio 2013
Perdonadme la coña pero me lo han puesto a huevo …
Uno de los fastidios más repetidos en el mundo moderno, es el uso constante de los teléfonos móviles, incluso en sitios donde uno va a descansar o relajarse.
Hace poco fui a la playa y tuve que aguantar ver y oír a una mujer hablar por el móvil, por lo menos durante una hora.
Hablaba y hablaba caminando de un lado para otro, sin detenerse y delante de mis propias narices.
No podía ni concentrarme en el libro que me había llevado para leer, que era superinteresante. Aquí está la prueba ...
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¡¡ Una falta total de consideración por parte de ella !!
Estuve a punto de irme... …pero me aguanté...
Enrique..si hubiese sido yo me hubiera ido a leer mi super interesante libro...me pregunto porque no lo hiciste tu tambien...??? ja ja ja Un calido saludo amigo.
ResponderEliminarEs que el ruido y el movimiento, era insoportable, Idolidia. Tuve que aguantarme
EliminarAsí lo contó Max Aub:
ResponderEliminar“Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro”.
Genial Maria Luisa. Como no se me ocurrió a mi?
EliminarMe parece que al sistema también le parecía que hablaba mucho y te ha borrado alguna foto, jajaja.
ResponderEliminarPura y estúpida censura yanqui, EKK. Avanzada pero Hipócrita sociedad.
EliminarMe gusta cuando las personas se unen e intercambian ideas.
ResponderEliminarGran página. Continúa así !
Nada como la comunicación para entenderse, anónimo amigo, pero ... ¿Y la privacidad? Jajaja
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