Tener curro, dice un chaval que tengo en la mesa de al lado a su jovencísima y guapa acompañante, es una suerte y una mierda. Agudizo el oído y ...
"Mira, Nuria, tengo mucha suerte pero es asqueroso. El jefe nos hace quedar hasta las nueve de la noche y nos paga y cotiza, por cuatro horas mientras hacemos, casi, nueve. Total por 200 a la semana. Ha empezado el curso y solo he podido ir a tres clases. Mi padre no puede pagarme la matrícula y con mi paga apenas cubro los gastos del fin de semana y la gasolina de ese viejo R19 que me regaló mi abuelo ..."
Currar es maravilloso y ser joven es aún más maravilloso, verdad? Cambian las dificultades, pero no los problemas, o eso parece.
Una triste realidad que supera la ficción.
ResponderEliminarNosotros tampoco lo tuvimos fácil, pero nuestros jóvenes lo tienen peor.
Un abrazo
Eo creo yo también, María José. Un honor verte por aquí.
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