08 febrero 2014
Llevo ya muchos años explicando y practicando, desesperadamente, que si las mujeres mandaran otro gallo nos cantaría. Ayer noche una amiga de las de toda la vida me decía: “La mujer no quiere mandar, solo quiere que la oigan”. Entonces pensé en ese gran poema de Benedetti …
Si dios fuera mujer
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
Mario Benedetti
..
En realidad podemos decir que Dios es la imagen y semejanza del "hombre" pues lo creó asi antes de crear a la mujer.Tuvo un hijo y no una hija. y cuando hablamos del "hombre" para generalizar no se menciona a la mujer. Todavía el hombre tiene la batuta en muchas cosas.Pero es indiscutible la maravillosa idea de habernos creado.y despues nos multiplicamos de mas se dice que hay 7 mujeres por cada hombre.jaja Dejémoslo asi,despues de todo el mundo esta bien diseñado aunque nos empeñemos en fastidiarlo. Ten un lindo dia!
ResponderEliminarCierto, Idolidia, una máquina casi perfecta y, seguramente, cada vez será mayor la riqueza que distingue al hombre de otros animales, quizás entienda que la mujer, una mujer, es tan importante o más, que un hombre. Feliz noche, amiga-e.
EliminarProdigiosa blasfemia y prodigioso Mario Benedetti. Estupenda publicación, Enrique. Dejémonos de pamplinas y vayamos a lo acertado.
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
Gracias amigo Campillo, sigamos intentándolo. Un abrazo y feliz noche.
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