Cochinillo hecho en un Templo que ignoro
19 febrero 2014
Tener amigos laicos, algo obscenos en la intimidad y, especialmente, amantes de la vida, sí, de los que les gusta tirársela, (que es el término coloquial que define el acto de coitar), mientras la analítica sanguínea se lo permita y lo hacen, es un placer moral y, hasta, sentimental. Son lo mejor de cada casa, son como son y son mis amigos, pero me perturban sus mensajes con foto adjunta del guasap. Pero es lo que hay, la modernidad digital llega a los nacidos en los 40/50 y eso, sin duda, mejora, incluso, mi admiración por ellos.
Enviado de Samsung Mobile Note III
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Que maravilla, poder hacerlo y contarlo-------
ResponderEliminarJuegan con el equilibrio entre la salud y el vivir como uno quiera. Cohonestan ambas cosas y lo consiguen, al límite, eso sí, pero se lo pasan "pipa". Una gran virtud es saber hacerlo y cohonestarlo.
EliminarY tener la suerte de que el cuerpo aguante, claro...
EliminarEso es lo más importante, Paco Paco.
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