27 marzo 2014
Siempre pensé que la belleza existía hasta que un día la encontré. No tenía cara, no tenía alma, no era tangible, solo se percibía. Era algo inexplicable e inimaginable. Era distinto.
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“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
Ya sabes la maní que tengo de amenizar las cosas con música (me gusta tantoo!) que aquí te pongo un enlace ideal para este artículo https://www.youtube.com/watch?v=aSESiXbuehQ
ResponderEliminarGracias, amigo Alacantí, eres, siempre, genial y extraordinariamente bibliográfico. Admiro lo que admiras y como eres. me encanta esa, para mi desconocida y preciosa canción de Marta. No obstante, para mi, cuando hablo de belleza, mi música se ancla en ..... https://www.youtube.com/watch?v=8Rq9GEgp1Gs.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo y gracias por tus, siempre, enriquecedoras aportaciones a este Blog.